El programa Viking de la NASA consistió en dos misiones no tripuladas a Marte, Viking I y Viking II. Cada misión incluía una sonda orbital para fotografiar la superficie y una sonda de aterrizaje para estudios científicos en la superficie. Las sondas Viking proporcionaron la mayor parte del conocimiento sobre Marte hasta finales de los 90. El objetivo del programa era aprender más sobre el planeta rojo y determinar si alguna vez tuvo vida.