El documento discute los valores deportivos como la amistad, la lealtad y el respeto, y cómo estos valores ya no se reflejan en la prensa deportiva moderna, la cual se centra más en ganancias y controversias en lugar de en el espíritu del deporte. El autor concluye que con la llegada del deporte profesional en los 1980s, los valores puros del deporte se han perdido y la prensa deportiva promueve ahora valores negativos.