Un proyecto tecnológico consta de 5 etapas: 1) identificación del problema, 2) diseño, 3) organización y gestión, 4) programación y ejecución, 5) evaluación y perfeccionamiento. La identificación del problema implica definir una necesidad o problema a resolver. El diseño plantea la solución creativamente. La organización gestiona el grupo de trabajo. La programación programa las tareas. La evaluación determina si el proyecto resolvió el problema y cómo mejorarlo.