La ciencia ha proporcionado numerosos avances desde la antigüedad que han ayudado al ser humano. Aunque la ciencia no causa directamente la felicidad, sus inventos e innovaciones en áreas como la medicina, la tecnología y el estilo de vida han contribuido a mejorar el bienestar de las personas. La conclusión es que la ciencia continúa evolucionando para facilitar problemas comunes y aumentar la calidad de vida, aunque la felicidad depende de múltiples factores.