1. LA SALUDABLE CULTURA
DEL APERITIVO
¿Quien no ha disfrutado de las delicias
del aperitivo antes de la comida?
¿Quien seria el primer nacido
al que se le ocurrió la genial idea de tal invento?
A mi me contaron esta historia que os transcribo
por si tiene algo de verdad.
El octogenario escritor Don Eliseo García dice,
que al parecer la idea surgió por culpa de una triste
aceituna, que un tabernero dejó caer por accidente
en el chato de vino de un asiduo a su taberna,
quien la tomó entre los dedos y se la llevó a la boca
sin miramientos. Algo que observó con recelo otro
parroquiano, quien amparándose en su derecho a
la igualdad, exigió una aceituna ni más pequeña ni
más grande que la de su vecino de barra, a lo que
el tabernero, por miedo a perder su gasto de “perra
chica” diaria en vino, accedió a regañadientes. Pero
se vio obligado a hacer lo mismo con el resto de los
parroquianos; y no sólo ese día, sino los sucesivos.
Y viendo este hombre que, con el señuelo de la
aceituna, los bebedores aumentaban un poco la
dosis, él, aumentó la ración de olivas para incre-
mentar aún más la solicitud de morapio. Aquel aña-
Se denomina “alifara” en el Norte, Aragón y Navarra;
dido culinario extra al “chateo”, trascendió a otras
y en el País Vasco, con el correr de los tiempos, empezó
tabernas y comenzó el libre mercado del aperitivo
a denominarse “poteo", porque exigía “potes" de vino en
obsequiado, que hoy en día está más vigente que
nunca, hasta el punto, que en la mayoría de los su ritual.
Hoy día, la tapa, es una pequeña porción de comida
bares de ahora te dan a elegir entre una variedad
que se sirve con el pretexto de beber, tiene su origen en
determinada de viandas. Hasta el punto, para que-
la costumbre romana denominada "Gustatio" en la que
branto de los hosteleros, que algunos clientes creen
se ofrecían "Gustu", que eran los aperitivos que ayuda-
tener un derecho interminable a ser obsequiados
ban a abrir el apetito y a impulsar la comunicación entre
con aperitivos varios y marean en exceso a los ca-
mareros con sus exigencias. Y todo por culpa del la sociedad.
Fue en la época barroca, donde la tapa adquirió su
tabernero aquel, que regaló, por accidente, la pri-
culmen, y en la que autores consagrados como Queve-
mera aceituna.
do, Lope de Vega o Cervantes aludían en sus obras a su
No sé hasta qué punto tiene veracidad el relato,
ingesta en los figones, mesones o tabernas frecuentadas
pero yo tengo entendido que, ya los antiguos egip-
cios, tomaban de manera medicinal, lo que hoy por los pícaros e hidalgos arruinados.
Sobrevivió al mundo Moderno, que incorporó algu-
conocemos como Aperitivos.
nas modificaciones y donde adquirió el significado que
Las primeras referencias de ellos están en el 4º
tiene hoy en día como expresión de toda una historia que
Canto de "La Odisea", cuando la reina Helena ofre-
llevamos detrás. De toda una cultura, la tapa es parte de
ce a Menelao, su marido, una especie de cóctel
un proceso de comunicación a lo largo de la historia.
obtenido de hierbas egipcias. Los romanos consu-
mían una bebida llamada Arthemisa Absinthium (el Quiero finalizar este relato, recomendandoos duran-
te el veraneo, buena sombra, agua fresca, buenos ali-
ajenjo de Artemisa) durante el verano, debido a su
mentos y siempre acompañados de unos buenos aperiti-
agradable y envolvente sabor. Esta idea de mezclar
vos de esos que se pegan al riñón, si es posible de “pata
vinos con sustancias aromáticas vegetales continuó
negra”, debajo de una palmera y si no es mucho pedir,
durante la Edad Media, también con fines medicina-
con una buena compañía, aunque esa compañía sea la
les.
El castizo madrileño, le aplicó su inventiva de- que os ha acompañado durante muchos años, que sin
duda, será la mejor y lo demás, que lo llamen como quie-
nominándolo “la tapa”, porque el vaso o jarro de
ran, “tapa”, “alifara”, “poteo”....
vino, se servía tapado con una rodaja de fiambre, o
una loncha de jamón o queso, que tenía la finalidad
¡Hasta la vuelta!
de evitar que cayeran impurezas o insectos.
La mejor recompensa por un trabajo bien hecho, es haberlo hecho. (Voltaire)
2. LA TIRA
... y el tiburó n, se
YO SÉ UN comió a la ab uela de
Caperucit a...
CUENTO
QUE
NADIE
SABE...
Siempre me pasa lo
mismo: al final no sé si
Caperucita no sabía que
IT
A
Ó
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era el tiburón disfrazado
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U U
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de abuelita, o estaba
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P L coqueteando con él...
A E
C Y
En el mundo, hay dos cosas infinitas:
El Universo y la estupidez humana.
De la primera, no estoy seguro.
(A. Einstein)