La población wayuu en La Guajira sufre escasez de alimentos y agua potable debido a la indiferencia del gobierno y el cambio climático, lo que genera la muerte de niños. La falta de lluvia y el clima desértico de la región han secado las fuentes de agua, dejando a la población con acceso limitado a agua no potable. Ciudades de Colombia han donado alimentos, agua y recursos a La Guajira para ayudar a los habitantes a enfrentar la sequía.