Julián advirtió a un muchacho que no cortara los árboles ni echara veneno al río, ya que sin vegetación ni agua la gente y los animales no podrían sobrevivir. Sin embargo, el muchacho no hizo caso y terminó sin recursos él mismo. Las aves, los niños y los señores también se fueron cuando se dieron cuenta de que ya no había agua, árboles ni vegetación.