El documento expresa el deseo de volver a confiar en los demás como en el pasado, cuando los adultos eran figuras respetables y los niños se sentían seguros. Hoy en día, hay más miedo y delincuencia, los derechos de los criminales parecen estar por encima de los deberes de los ciudadanos honestos. El autor quiere recuperar valores como la honestidad, la solidaridad y la capacidad de disfrutar de pequeños placeres sin temor.