Las reacciones paranoides se caracterizan principalmente por delirios persistentes en los que el individuo mantiene creencias firmemente a pesar de evidencia en contrario. Existen tres tipos comunes de delirios: delirios de grandeza donde la persona cree ser alguien importante; delirios de referencia donde eventos fortuitos son interpretados como dirigidos a la persona; y delirios de persecución donde la persona siente estar constantemente en peligro de ataque por enemigos.