Anita García de Cuenca es una mujer viuda de Córdoba que dedica su vida a ayudar a los más necesitados. Fundó el "Club de la peseta" donde personas donan una peseta diaria para ayudar a quienes no pueden pagar comida o alojamiento. Cada día recorre los barrios más pobres de Córdoba para entregar donaciones y ofrecer consuelo a través de su presencia, palabras y sonrisa. Ha dedicado los últimos 20 años a esta labor de caridad que ha ayudado a cientos de

1. MAÑANA EN CÓRDOBA, IMPOSICIÓN DE LA CRUZ DIBE1EICE»
A ANITA LA DE LA PESM
a Córdoba cuando tenía marginados...Anita -me
unos días. lo dicen, lo veo, lo
-¡Ay, Amores! No di palpo- es una buenísima
gas eso. Yo soy cordobe criatura de Dios siempre
sa, muy cordobesa. Nacer pendiente del prójimo
allí fue un accidente.
Por favor, dígalo, díga
lo, soy cordobesa. ¿Es
tamos? .
-Estamos.
Su marido, Don José
Cuenca Monnet, era su-
binterventor del Banco
Español de Crédito. Fa
lleció en Noviembre de
1972. Del matrimonio hay
un hijo, casado. Y un
nieto que es la alegría
de toda la familia.
Anita vive con su herma
na Juana, tan fanática
de ella, como amable con
todos. Y con ellas el
marido de la segunda,
ese gran artista que es
Rafael Izquierdo,que lo
mismo talla, que pinta o necesitado. La cosa em
dibuja, dejando estelas pezó hace unos veinte
de asombros por doquier. años. Me lo vuelve a
Presume Anita de analfa contar Anita:
beta, de inculta, de no -Yo siempre he habla
tener preparación. Puede do muchísimo de Dios y
que sea así. Pero, ami he mantenido que podría
gos, cuando habla de sus mos vivir todos muy bien
cosas, de sus pobres, de si cumpliéramos los man
las pesetas que necesita damientos. En fin, que
para los demás, esta no hay más que seguir
mujer sabe lo que dice y los dictados de Dios
cómo lo dice. No deja la para que el mundo sea
que se le otorgó con menor duda en ningún una balsa de aceite.
interlocutor. No es va Bueno, a lo que iba.
todo merecimiento.
Doña Ana Garcia Ma nidosa, pero si presumi Hace unos veinte años
rín, ya ilustrísima se da. Desde hace años conocí a un matrimonio
ñora, se afirma siempre tiene un padecimiento de que no podía pagar las
hígado. No le hace caso. treinta pesetas diarias
Ana García de Cuenca. Es
viuda. No, no dice jamás que le exigían por cama
la edad que tiene. Pero Anita es una institu para dormir. Decidí
no importa, su vitalidad ción en Córdoba y en prestar mi ayuda. Mi
desborda al • paso de los gran parte de la provin marido, tan bueno y tan
años. Hay algo que se cia. Y fuera de esos colaborador de mi tarea,
ignora de Anita. Y es terrenos. Anita ha hecho decía que yo no podía
que nació en Calasparra y hace infinidad de arreglar el mundo. Pero
(Murcia), aunque, en cosas por los necesita acepto la creación del
honor a la verdad, debo dos por los humildes, "Club de la peseta", que
señalar que la trajeron por los dejados o los fundamos, en un princi-
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2. pió, sólo entre l fami animarla, charlar con
lia. ella, pedirle datos,
solicitar noticias... Y
-Después, Anita, ¿qué todas las mañanas, muy
paso? temprano, ella se lanza
a las calles. Pide,
-Pues que esto se recoge las pesetas y
salió de madre- Comenza marcha a los suburbios,
ron a llegar más y más a los lugares apartados,
casos. Y yo seguía empe a donde casi nadie quie
ñada en no aceptar más re ir, para dejar el
de una peseta diaria de consuelo, no sólo de su
cada persona. Se desbor dinero, sino de su pre
daba todo lo pensado. A sencia, de su palabra,
más necesidades, más de su sonrisa, de su
peseteros, como se les valentía, de su amor a
llamo, o "anitos", como Dios, siempre por encima
también denominan a mis de todas las cosas. La
amigos. Fuimos a un veréis caminar bajo ese
sitio, a otro. Y so sol que aplasta de Cór
corrimos a éste y a doba o intentando huir
aquél. Hicimos nuestros de la lluvia. La veréis
archivos, nuestros pa por donde no existe
drones... Cada día, a pavimento bueno. Estará
las calles, a recoger siempre donde no hay
las pesetas y a llevar viandas ni banquetes.
ABC
las a los pobres. Donde sólo esta presente
el dolor y la muerte.
Tiene ayudantes, co Más de una persona -hay
laboradores, gente que cientos de testigos pre
no la abandonan. Pero senciales- han entregado
hay infinidad de donan su alma a Dios con una
tes que desean ver, a sonrisa en los labios,
diario, a Anita para tras oir a Anita frases
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