Las rectas tangentes interiores a dos circunferencias se obtienen trazando una circunferencia mayor con centro en el centro de la circunferencia exterior y radio igual a la suma de los radios de ambas circunferencias, trazando las rectas tangentes a esta nueva circunferencia y proyectando los puntos de tangencia a través de las paralelas trazadas desde el centro de la circunferencia interior.