1. Las redes sociales son un hecho social sobre todo entre nuestros jovenes,
ignorarlo sería poner una venda en los ojos a nuestra realidad social.
Como todo hecho novedoso tiene sus defensores y detractores, pero poner
puertas al campo parece una tarea imposible.
Su implantación alcanza una magnitud incuestionable que viene acrecentada
sobre todo por su extensión e inclusión en los dispositivos móviles de última
generación (smartphone), que ha hecho de las redes sociales todo un referente
de comunicación y socialización entre los jóvenes. Nuestro deber como
docentes es conocer estas redes sociales y educar a nuestro alumnado en un
uso adecuado y seguro. Siempre es bueno saber las realidades (¡aunque sean
virtuales!) por las que se mueve nuestro alumnado.
Las redes sociales son herramientas de comunicación muy potentes, permiten
ver e insertar fotografías, vídeos y enviar mensajes entre usuarios. Todas estas
funcionalidades son muy atractivas para nuestro alumnado que muchas veces
no repara en los inconvenientes de este tipo de aplicaciones.
Al igual que otras herramientas y tecnologías, hemos de ser consecuentes en
que nuestro alumnado no dejará de usar las redes sociales, pero nosotros
podemos colaborar en que tengan un uso más adecuado y seguro.
Sin ninguna intención alarmista, sólo como tema de reflexión y necesidad
educativa en el buen uso de estas herramientas os presentamos tres
documentos que persiguen una concienciación sobre la protección de la
intimidad y privacidad de nuestros menores.
Las redes sociales son un fenómeno gracias al poder de comunicación que la
Internet facilita, sin embargo, el mal uso de ellas puede hacer que se creen
adicciones, principalmente en los adolescentes.
De acuerdo con información de Reurters, el tiempo que los adolescentes pasan
conectados a las redes sociales incrementa el riesgo de que fumen, beban
alcohol y consuman drogas, según indica un sondeo nacional sobre actitudes
relacionadas con el abuso de sustancias, efectuado en Estados Unidos.
En un día típico, 70% de los jóvenes estadounidenses (alrededor de 17 millones)
de entre 12 y 17 años pasaron desde un minuto hasta varias horas en
Facebook, MySpace y otras redes sociales, según el Centro Nacional sobre
2. Adicciones y Abuso de Sustancias (CASA, por sus siglas en inglés) de la Columbia
University.
Y dentro de ese mismo grupo, los adolescentes más inmersos en las redes
sociales presentan cinco veces más posibilidades de fumar, son tres veces más
propensos a beber alcohol, y dos veces más susceptibles a consumir mariguana
que los que no destinan nada de su tiempo a las redes sociales.
La compañía Knowledge Networks encuestó a 1,037 adolescentes de 12 a 17
años y a 528 padres de esos jóvenes a través de Internet. QEV Analytics realizó
la encuesta telefónica anual a 1,006 jóvenes de entre 12 y 17 años, haciendo
preguntas empleadas por CASA para seguir tendencias.
Los resultados relevaron que la mitad de los adolescentes que habían utilizado
una red social el día de la encuesta vio fotos de jóvenes "borrachos,
inconscientes o consumiendo drogas en esas páginas".
Pero incluso más allá de los que las visitan a diario, 14% de los jóvenes que no
habían utilizado una red social ese día dijo haber visto esa clase de imágenes en
las páginas.
Según el estudio, los jóvenes que habían visto esas imágenes tenían cuatro
veces más probabilidades de poder conseguir mariguana, un tercio más de
conseguir medicamentos de venta bajo receta, sin ella, y el doble de
posibilidades de conseguir alcohol.
Además, aquellos adolescentes que habían visto las imágenes eran dos veces
más propensos a pensar que probarían drogas en el futuro, y tendían mucho
más a tener amigos consumidores de sustancias ilegales.
Pero los sondeos, que también interrogaron a adultos, hallaron que nueve de
cada 10 padres no cree que los adolescentes que pasan tiempo conectados a las
redes sociales sean más propensos a beber alcohol o consumir drogas.
Los autores del informe instaron a los padres a presentar un frente unido y
consistente ante el consumo de sustancias. También pidieron a los
administradores de las redes sociales que retiren esas imágenes y les corten el
acceso a los adolescentes que las suben.