Artículo de opinión de Paco Quiñones

1. REFLEXIONES JUNTO A
LA FUENTE TAZA
Dando la nota…
En las reflexiones de primeros de junio de 2015, vísperas de la constitución
de los ayuntamientos actuales, decía…” Me gustaría que esta autoridad
que recibe, el Alcalde, en calidad de “préstamo”, con el paso del
tiempo, se convierta en autoridad moral, avalada por las decisiones
que tome que debieran ser: justas, sencillas y útiles. Ahora, Iván hay
que gobernar para todos pero ¡cuidado! con esa marabunta que
comienza a rugir, que es muy exigente con sus derechos y muy laxa
en el cumplimiento de sus deberes”. Ha transcurrido casi un año y la
marabunta ruge y, ¡cómo lo hace!…
La Convención Internacional sobre la Eliminación de de todas las formas de
Discriminación Racial ( aprobada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 21 de Diciembre de 1965) define la xenofobia como…”Toda
distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de
raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o
por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio
, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades
fundamentales en la esfera política, económica, social, cultural o
cualquier otra esfera de la vida pública…”. No somos los poceños
sospechosos de practicar la xenofobia. Y no los somos porque desde hace
setenta años, iniciamos una diáspora que se prolonga hasta nuestros días;
buscamos en otros lugares de España y, a veces, fuera de ella, espacios
donde poder desarrollarnos como seres humanos, de forma decente, y
encontrar lo más elemental: el pan de cada día y una vivienda digna. Y no fue
fácil, ni mucho menos… pero el poceño jamás perdió la honorabilidad, se
adaptó a las costumbres, lengua y modos de vida de quienes le acogían, hasta
el punto de que, la segunda y la tercera generación, ocupan puestos
relevantes en empresas e Instituciones de los lugares de adopción; el poceño,
ejemplo de respeto y, cuando la ocasión lo requería, de agradecimiento.
Bienvenidos sean todos aquellos que un día decidieron que Pozo Alcón les
ofrecía la posibilidad de criar a sus hijos en un ambiente de respeto e
igualdad, se quedaron y, con su actitud, contribuyen a una convivencia en
paz.

2. Se define la compasión como… ”sentimiento de tristeza que produce el
ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a
remediarlo o a evitarlo”. Esto es lo que venimos haciendo, desde hace
bastantes años, con un grupo de personas que, lejos de respetarnos y cooperar
para que las relaciones sean armoniosas, se han instalado en la zona alta del
pueblo y han creado una “comunidad” aparte, con su propias reglas, presidida
por la omertá (ley del silencio) y la complicidad, mucha complicidad y al
margen del resto de la sociedad poceña. Y, mientras tanto, Pozo Alcón dando
la nota. ¿ Recuerdan aquello de, …”huéspedes vengan que de casa nos
echen”?...
Vivimos en un ambiente que se enrarece día a día. Debemos ser conscientes
de que en este caso mirar para otro lado es malo para nosotros, pero mucho
peor para quien viene detrás.
Esta vez, por razones obvias, no ilustraré “las reflexiones”.
Un deseo: disfruten de la Romería de San Gregorio.
Pozo Alcón, a primeros de Mayo de 2016.
Francisco Quiñones Martínez