La Constitución de 1917 estableció importantes reformas como la no reelección presidencial, garantías individuales, división de poderes y leyes sobre propiedad de la tierra, trabajo y educación. Desde entonces ha habido varias reformas para mantenerla vigente ante los cambios en México, como el voto femenino en 1953. Más recientemente, reformas han fortalecido los derechos humanos, el sistema de justicia penal y han abordado la violencia familiar y educación.