Las reglas del juego de casino establecen que al comenzar cada partida, el dador reparte dos cartas a cada jugador y dos cartas descubiertas en la mesa, luego reparte otra ronda de dos cartas a cada jugador y a sí mismo. Después, el dador reparte cuatro cartas a cada jugador en seis rondas consecutivas sin cartas en la mesa, excepto en la primera ronda. El turno de dar cartas pasa en sentido horario.