El documento describe varias iniciativas de agricultura sostenible en Mallorca, incluyendo La Biofactoría y huertos urbanos. Explica que la permacultura enseña a las personas a ser autosuficientes y emanciparse del actual sistema de consumo. También sugiere formas en que los consumidores urbanos pueden apoyar estas iniciativas, como cultivar en balcones, comprar en mercados locales y pequeños comercios. Finalmente, describe cómo la agricultura biodinámica utiliza técnicas similares a la permacultura para
Turismo gastronómico, desarrollo rural y dudas, muchas dudas. Artículo de Deb...
Cubiertas comestibles y huertos urbanos
1. a
3manjariaG Nº 23, octubre de 2011
recursos autóctonos, como la fabricación de licor de
hierbas. Miquel Picó, el actual coordinador, explica
quelafincacolaboraconlaasociacióndevariedadeslo-
cales y funciona como banco de semillas. También hay
“cubiertas comestibles”. Los huertos en cubiertas es un
tema que conoce bien Manino, un arquitecto que hace
agritectura, una mezcla de agricultura y arquitectura.
“En la ciudad se pueden aprovechar espacios infrauti-
lizados como son las cubiertas de los edificios para
plantar y cultivar”. Manino es el impulsor de La Bio-
factoría: “La idea era que la finca fuera rentable, pu-
dieradardecomeraunafamiliayfueraunnegociovin-
culado totalmente a la agricultura, por un lado
vendiendo el producto y por otro incorporando el al-
quiler de espacios o la formación de urbanitas”. Según
Manino, el problema de las iniciativas privadas agrí-
colas sostenibles es que se topan con una normativa rí-
gida y con una administración sin sensibilidad, que
desmotivan a cualquiera.
Enreferenciaaunaexperienciadehuertosocialquehi-
cieronencolaboraciónconlaparroquiadeCampRedó,
comenta: “Les hemos enseñado los mínimos para que
se puedan manejar, se han liberado del miedo de que
sin dinero no comen, pero el huerto lo han de tener
cerca de casa y estamos buscando terrenos por la zona
de Camp Redó”. Esta educación en subsistencia, el
desarrollodelaautonomíaylaemancipacióndelactual
sistema de consumo es un eje fundamental de la per-
macultura. Según JulioCantos, “esun conocimientoli-
beradorqueelsistemaeducativonocontempla.Aporta
resiliencia, especialmente en tiempos de crisis”.
¿Qué podemos hacer como consumidores e urbanitas?
“Lo primero es cambiar la actitud, saber que estamos
en un mundo finito. El primer contacto con la perma-
cultura es ético”, dice Julio Cantos. Luego podemos
cultivar en el balcón o la terraza e introducir cambios
en nuestras pautas de consumo. Se trata de buscar el
alimento en el espacio próximo. Además conviene no
comprar en las grandes superficies y preferir el pe-
queño comercio y la venta directa como en los merca-
dos semanales y en las cooperativas de consumo, va-
lorar qué comercios dan prioridad a los productos
locales. Slow food, una asociación internacional que
trabaja para recuperar y fortalecer el vínculo entre el
sector primario y el consumidor final, insiste en que
muchas veces no somos conscientes del efecto de nues-
tras decisiones de compra sobre el mercado y por
ende, sobre la producción alimentaria. “Todo suma, es
la militancia en la cesta de la compra”, añade Julio.
En permacultura, la calidad del alimento es mucho
mayor. En oposición a la insipidez globalizada que
impone la agroindustria, se recuperan nutrientes, sa-
bores, olores y texturas tradicionales. La soberanía
alimentaria es el derecho a tener alimentos de proxi-
midad buenos, justos y limpios. En Mallorca, las ini-
ciativas que la defienden son aún minoritarias pero
personas como Julio Cantos, Miquel Picó, Manino,
Biel Torrens o los activistas de Slow Food invitan a
pensar que podemos construir otro sistema alimenta-
rio y que sí, sí es posible vivir del campo.
D.P.
La agricultura biodinámica es la técnica que utilizan los
hermanos Mesquida, Bodegas Jaume Mesquida, para
el cultivo de sus viñas. En Mallorca también la emplea
Toni Gelabert, pionero en este campo. Es una vertiente
de la agricultura ecológica pero con una cosmovisión
del organismo agrícola y con un componente espiritual.
También se inspira en la agricultura natural: “La natu-
raleza es la gran maestra pero no se trata solo de imi-
tarla, sino de comprender cómo funciona y de integrar
los objetivos humanos, en nuestro caso la obtención de
uva”, explica Jaume Mesquida. Con la permacultura
comparte la prioridad de restaurar la fertilidad de los
suelos, de regenerarlos. Para ello, utilizan cubierta ve-
getal, nada de pesticidas químicos y mucho cariño. La
decisión de desmecanizar la viña y usar tracción ani-
mal es puramente técnica. El resultado final es, en pa-
labras de Jaume Mesquida, “un producto más vivo, que
te muestra una evolución. Si conoces este proceso, de
donde viene, te aproximas a la agricultura”. Además,
“el vino siempre llama la atención, por lo que puede
ayudar a que se difundan estos conceptos de agricul-
tura a otros sectores, a otros productos”.
Viticultura,
cosmos y
fertilidad
G Jardín forestal en una finca de Mancor del Vall. FOTO: TXUMARI EZPELETA