La autora describe su amor por su sobrino Matías, quien fue diagnosticado con autismo. Ella recuerda con cariño los primeros días de Matías cuando era un bebé. Aunque vive lejos, la autora se mantiene informada sobre los avances de Matías y decidió estudiar más sobre el autismo para poder apoyarlo mejor. La autora se alegra de los logros de Matías y espera con paciencia el momento en que pueda estar a su lado para brindarle todo su amor.