La República Romana fue un periodo de gobierno republicano que duró más de 450 años desde el derrocamiento de la monarquía romana en 509 a.C. hasta las guerras civiles que condujeron a un gobierno imperial. Se caracterizó por una constitución compleja que separaba el poder y creaba controles y equilibrios. El gobierno consistía en dos cónsules elegidos anualmente, un senado consultivo y tres asambleas que representaban a patricios, plebeyos y tribus.