1. DESARROLLO EN LA ENSEÑANZA DE LA LECTOESCRITURA
La lectura y la escritura no hacían parte de la formación básica de las personas como es
ahora, en el pasado unos pocos estaban autorizados a poseer esos conocimientos y
quienes manejaban uno no podían desempeñarse en el otro, solo quienes poseían
recursos y posición social lograban estudiarlos y practicarlos, y ya que habían personas
que desempeñaban la labor de comunicadores la comunicación escrita entre personas de
niveles bajos no era necesaria.
Estas actividades fueron aumentando conforme crecía la cantidad de lectores y escritores
hasta lo que tenemos hoy; nos enseñan a leer y escribir en la escuela pública a la que
todos tienen derecho y obligación de asistir, aun así actualmente continua siendo bajo el
número de personas que podemos considerar utilizan la lectura y la escritura
correctamente.
El “déficit cultural” proveniente del entorno familiar, la suma de pobreza y analfabetismo
serían responsables del fracaso escolar en los países “en vía de desarrollo”, mientras que
en los países ricos o de primer mundo se descubrió el iletrismo donde a pesar de proveer
a los estudiantes de una educación básica no se aseguraba la práctica cotidiana de la
lectura ni el placer por leer.
Leer y escribir son elementos básicos para interactuar en el mundo moderno, los
estudiantes se sientan presionados siendo que a cualquier lectura se le da el sentido de
que es algo escolar, que tienen que poner atención porque podrían tener un examen
sobre ello; así mismo con la escritura, a los estudiantes no se les motiva a escribir sus
propias ideas, ni a que escriban poesía o historias por gusto personal, sino que se les
deja como tarea leer y responder cuestionarios sobre lecturas, esto hace que no sientan
motivación ni placer por leer y escribir voluntariamente puesto que las dos actividades
solo se les ha sido impuestas como una obligación escolar.
Ahora con la integración del internet a la vida cotidiana para jóvenes y adultos la situación
puede estar empeorando, la lectura se está remplazando por imágenes, (ya no es
necesario leer si lo puedes ver en una película), y en la escritura, se tiende demasiado a
usar abreviaturas, a modificar las palabras esto con motivo de escribir y leer menos,
ahorrando tiempo, y esfuerzo, además del hecho de que ya no hay zurdos o diestros
porque necesitas las dos manos sobre el teclado, no se puede negar que el internet es
una gran herramienta siempre y cuando estemos capacitados para utilizarla pero aun así
la tecnología no va a disminuir las dificultades cognitivas del proceso de alfabetización.
Los niños prestan atención a los elementos que los adultos consideran importantes y no
necesitan ser motivados para aprender, sino que deben recibir los estímulos correctos
para que su aprendizaje sea productivo y satisfactorio. Es cierto que las generaciones
actuales van de la mano con la tecnología pero ese avance no puede hacer que la lectura
y escritura tradicional sean olvidadas.

2. Un niño que está en contacto con la lengua escrita a partir de la experiencia con libros y
lecturas será un futuro lector, pero un niño limitado a la escasa experiencia escolar
centrada en letras y palabras aisladas aprenderá a manejar el código escrito pero se
convertirá en un analfabeta funcional.
Los padres que piensan que es trabajo de la escuela enseñar a leer y escribir no ayudan
a que el niño progrese, además porque la escuela no solo no les enseña a sentir gusto
por comunicarse de otra manera sino que coartan su creatividad presionándolo a no
cometer errores gramaticales y a estar regido por reglas estrictas que no le permiten
explorar con curiosidad sus hipótesis ya que no tienen la voluntad de corregirlo y tampoco
lo motivan a interesarse por comunicar algo realmente sino que solo les interesa que el
niño sea capaz de entender el código.
Si los padres ponen atención en el desarrollo del niño y toman la responsabilidad de
impulsarlo a ser autor de sus propias ideas el niño se va a sentir motivado y buscará ser
creativo. Ellos dependen mucho del interés de los demás, si no sienten que lo que hacen
es importante lo van a dejar de hacer.
También para fortalecer el hábito lector es fundamental la integración de la práctica
lectora en espacios naturales más allá de la escuela, en la cotidianidad de los entornos
familiares. En la temprana infancia, los niños requieren de alguien que les comunique el
lenguaje que aun no entienden, la “zona de desarrollo próximo” donde el niño vive
experiencias que convierten su curiosidad en conocimiento a parir de la información que
obtiene en este caso de la canguro. Es importante que el niño pueda crear un vínculo
personal con el co-lector, hará que sienta más interés en las actividades que realicen
juntos, en este caso la lectura compartida, que requiere un espacio social interactivo
donde el niño aprende a extraer satisfacción y recompensas personales a partir de la
práctica lectora. Cuando los espacios de experiencia y conocimiento que le proporcionan
la lectura coinciden con las aptitudes y necesidades del niño el logra aprender a
interpretar el mundo a partir de esos recursos literarios.
El dibujar ayuda al niño a desarrollar habilidades motrices y cognitivas, también sabemos
que para él es más fácil acceder a la información a partir de imágenes, el niño empieza a
aprender incluso antes de conocer el código de lengua, para él son imágenes que luego
comprende como letras que nacen de garabatos y se perfeccionan con la práctica.
El manejo de los textos es importante para que el niño aprenda la funcionalidad social de
escribir con lo que adquiere valores culturales asociados a los textos y vive el placer de la
comunicación escrita. La interacción es fundamental para el aprendizaje de la lectura y la
escritura, con ella los niños pueden observar las reacciones que sus textos provocan en
otras personas y así obtener conocimientos sobre el mundo y como mejorar la
construcción de los mismos para lograr disfrutar comunicarse correctamente con los
demás mediante el lenguaje escrito.