El documento argumenta que los países latinoamericanos se han quedado atrás en desarrollo e innovación debido a factores como la falta de inversión en educación y tecnología, la corrupción gubernamental, y el egocentrismo de los líderes que se enfocan más en mantenerse en el poder que en el progreso de sus naciones. Para superar esta brecha, propone que los gobiernos latinoamericanos deben invertir más en educación, proyectos de innovación y menos en jactancia, tomando como ejemplo el éx

1. Pon la vista adelante, el pasado quedó atrás…<br />No es para nada impactante en nuestros días que la clave principal para una mejor sociedad a nivel socioeconómico es una buena educación tanto académica como moral.<br />Estadísticamente se ha podido establecer una brecha entre países altamente desarrollados como EE.UU, Alemania, Rusia, etc. Y países subdesarrollados como lo son el conjunto de países latinoamericanos. Lastimosamente esta brecha de innovación y tecnología conserva hasta la actualidad una pendiente creciente y con tendencias a no cambiar de trayectoria, siendo el conjunto de países latinoamericanos los afectados por este síndrome de masoquismo intelectual, el cual ha sido cargado a los hombros de altos mandatarios y políticos en general.<br />Es necesario que para un avance en aspectos relevantes como la tecnología, la ciencia, la ingeniera y la innovación se tengan en cuenta fachadas de toda índole que de alguna u otra forma están influyendo directamente sobre el estancamiento de las naciones latinoamericanas.<br />Los gobiernos no hacen más que recordar a predecesores que en su momento de Gloria pudieron hacer buenos aportes a la nación pero que hoy en día ante la magnitud de los avances e innovaciones han perdido cabida en el asunto. ¿Cómo es posible que en la actualidad nos rijamos por estatutos bolivarenses que fueron establecidos en una época donde la propagación de la información a velocidades Luz no era posible aun?<br />Preguntas como estas son las que los altos mandatarios tienen que hacerse, aunque lastimosamente el afán por la eternización del poder cambia su perspectiva y la hace girar en torno a su “YO”, se vuelven egocéntricos en su propio ser, evitando así la ejecución del innovar en las naciones a su mando e incluso afectando a millones de personas con su egoísmo y complacencia propia. <br />Hay que sentar cabeza y cambiar de una perspectiva arcaica a una futurista, con mirada firme al Norte del conocimiento y el saber, Invirtiendo en investigaciones, proyectos de innovación, creación de patentes, asuntos que en realidad lleven a la nación hacia un futuro prometedor.<br />La necesidad de la humildad ante cualquier caso de superación nacional es necesaria, mantener un perfil bajo llevara a las naciones latinoamericanas de alguna u otra forma a la cúspide de la economía mundial. Tomando como ejemplo a EE.UU que en el 90% de sus proyectos ha mantenido el silencio hasta su término y en gran parte gracias a esto está en el 1er puesto del Ranking de naciones con poder de toda índole (armamentico, militar, intelectual, académico entre otros). <br />Lastimosamente es una de las grandes fallas que posee Latinoamérica, con su máximo representante “Venezuela”, la jactancia de futuros proyectos que por voluntad del destino y gran influencia de la terquedad y egocentrismo terminan en fracasos con pérdidas significativas teniendo en cuenta la preposición “sub” ante el desarrollo de este conjunto de países.<br />No dando más vueltas al asunto se puede concluir que lo principal en la auto superación de una nación o de un conjunto de países es la inversión por parte de estos en la educación, evitando la corrupción, dando cabida a la buena ejecución de proyectos de innovación y tecnología, propagando a su vez una buena cultura familiar que esté totalmente inclinada al crecimiento positivo del individuo en formación con respecto a los aspectos moral y académico.<br />Resumen del documento “¡Basta de historias!, Andres Oppenheimer” <br />Por: Juan Camilo Beleño<br />Edte. Ing. Sistemas II, Algebra Lineal.<br />Profesor Idelfonso Baldiris<br />