Las causas de la Revolución Francesa incluyeron factores económicos, sociales e ideológicos. Economicamente, hubo malas cosechas y una crisis financiera. Socialmente, los burgueses estaban descontentos por su falta de poder político a pesar de su riqueza. Ideológicamente, las ideas de la Ilustración promovieron los derechos naturales. Esto llevó a revueltas en 1789 que derrocaron al Antiguo Régimen y establecieron una monarquía constitucional.