El Romanticismo surgió en Europa a finales del siglo XVIII como oposición a la Ilustración y se desarrolló en el siglo XIX exaltando la subjetividad y la libertad individual. El Realismo surgió en España en la segunda mitad del siglo XIX y pretendió reflejar la realidad de forma objetiva, centrándose en la vida cotidiana y los grupos sociales de la época. Los autores románticos evadieron la realidad a través de mundos fantásticos y personajes marginales, mientras que los realistas analizaron