La península itálica se desarrolló al norte de Italia y estaba atravesada por los Apeninos. Se dividió en tres zonas: la zona continental al norte, la peninsular en el centro y sur, y la insular con islas como Cerdeña y Sicilia. Roma comenzó como una monarquía entre 753-509 aC gobernada por reyes, luego fue una república entre 509-27 aC gobernada por cónsules, y finalmente un imperio entre 27 aC-476 dC gobernado por emperadores.