Este documento compara los asentamientos ocurridos en dos edificios históricos debido a fallas en sus cimientos. La Torre de Pisa comenzó a inclinarse durante su construcción debido a que se construyó sobre un suelo blando de aluvión que no podía soportar su peso. El Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México también se inclinó por estar edificado sobre un subsuelo fangoso y comprometido. Ambos edificios requirieron obras costosas como inyecciones de cemento y drenaje