El documento presenta un cuento sobre dos reyes. El rey de Babilonia construyó un laberinto complejo para burlarse de un rey árabe visitante. Más tarde, el rey árabe derrotó al ejército de Babilonia, capturó a su rey y lo abandonó en el desierto, que funcionó como un laberinto mortal sin escapatoria.

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Razonamiento verbal
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Razonamiento verbal
Prof. Guillermo II Cárdenas Pinedo
INSTRUCCIONES: Coloca las palabras en la definición que le corresponde
Apesadumbrado, Apicultura, Apócrifo, Apoyar, Aprendiz,
Aprisionar, Apropiado, Apuntar, Aquelarre, Ara, Arcabuz,
Archipiélago, Aria, Ariete, Arista, Contubernio, Contusión,
Convenio, Conventículo, Convivencia, Convulsivo, Copia,
Coraje, Cornamenta, Cornisa.
1. Acción de convivir. Vivir en compañía de otro u otros.
2. Ajuste, convención, contrato.
3. Alianza o liga vituperable.
4. Altar. Mesa, montículo, piedra o construcción
consagrada.
5. Aplicar a cada cosa lo que es propio y más conveniente.
Acomodando o aplicando con propiedad las
circunstancias o moralidad de un suceso al caso de que
se trata.
6. Arma antigua de fuego, con cañón de hierro y caja de
madera, semejante al fusil, que se disparaba prendiendo
la pólvora del tiro mediante una mecha móvil coloca en
la misma arma.
8. Borde de un sillar, madero o cualquier otro sólido,
convenientemente labrado. Línea que resulta de la
intersección de dos superficies, considerada por la parte
exterior del ángulo que forman.
9. Composición musical sobre cierto número de versos
para que la carne una sola voz
7. Arte de ciar abejas para aprovechar sus productos.

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Razonamiento verbal
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10. Conjunto de cuernos de algunos cuadrúpedos, como el
toro, la vaca, le venado y otros, especialmente cuando
son de gran tamaño.

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Razonamiento verbal
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Prof. Guillermo II Cárdenas Pinedo
15. Hacer que algo descanse sobre otra cosa. Basar, fundar.
Favorecer, Patrocinar, ayudar. Confirmar, probar,
sostener alguna opinión o doctrina.
16. Impetuosa decisión y esfuerzo de ánimo, valor.
Irritación, ira.
17. Junta ilícita y clandestina de algunas personas.
18. Junta o reunión nocturna de brujos, con la supuesta
intervención del demonio ordinariamente en figura de
macho cabrio, para la práctica de las artes de esta
superstición.
19. Máquina militar que se empleaba antiguamente para
batir murallas, consistente en una viga larga y muy
pesada, uno de cuyos extremos estaba reforzado con una
pieza de hierro y bronce, labrada, por lo común, en
forma de cabeza de carnero.
20. Persona que aprende algún arte u oficio. Persona que, a
efectos laborales, se halla en el primer grado de una
profesión manual, antes de pasar a oficial.
21. Perteneciente o relativo a la convulsión. Contradicción
intensa e involuntaria de los músculos del cuerpo, de
origen patológico. Agitación violenta de agrupaciones
políticas o sociales, que transforma la normalidad de la
vida colectiva.
11. Conjunto, generalmente numeroso, de islas agrupadas en
una superficie más o menos extensa de mar.
12. Daño que recibe alguna parte del cuerpo por golpe que
no causa herida exterior.
13. Fabuloso, supuesto o fingido.
14. Faja horizontal estrecha que corre al borde de un
precipicio o acantilado.

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Razonamiento verbal
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Los Dos Reyes y los dos Laberintos
Jorge Luis Borges
Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más)
Prof. Guillermo II Cárdenas Pinedo
22. Poner en prisión, encerrar. Sujetar a alguien con
grilletes, cadenas, etc. Atar o sujetar con fuerza a alguien
o algo, privándolo de libertad de movimiento.
23. Quien sufre de pesadumbre, afligido.
24. Reproducción literal de un estribo o de una partitura.
Obra de arte que reproduce fielmente un original.
Reproducción exacta de un objeto por medios
mecánicos. Imitación de una obra ajena, con la
pretensión de que parezca un original.
25. Señalar con el dedo o de cualquier otra manera hacia un
sitio o objeto determinado. Tomar nota por escrito de
algo, Señalar o indicar. Insinuar o tocar ligeramente
algún tema.

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Razonamiento verbal
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que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia
que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir
un laberinto tan perplejo y sutil que, los varones más prudentes
no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa
obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son
operaciones. propias de Dios y no de los hombres. Con el andar
del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de
Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo
hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y
confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró
socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron
queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él, en Arabia
tenía un laberinto mejor que, si Dios era servido, se lo daría a
conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes
y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan
venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e
hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello
veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo:
"¡Oh, rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo, en Babilonia
me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas
escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien
que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni
puertas que forzar ni fatigosas galerías que recorrer ni muros
que te veden el paso".
Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad
del desierto, donde murió de. hambre y de sed. La gloria sea
con Aquel que no muere.
Prof. Guillermo II Cárdenas Pinedo

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Razonamiento verbal
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que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia
que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir
un laberinto tan perplejo y sutil que, los varones más prudentes
no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa
obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son
operaciones. propias de Dios y no de los hombres. Con el andar
del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de
Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo
hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y
confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró
socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron
queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él, en Arabia
tenía un laberinto mejor que, si Dios era servido, se lo daría a
conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes
y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan
venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e
hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello
veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo:
"¡Oh, rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo, en Babilonia
me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas
escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien
que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni
puertas que forzar ni fatigosas galerías que recorrer ni muros
que te veden el paso".
Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad
del desierto, donde murió de. hambre y de sed. La gloria sea
con Aquel que no muere.
Prof. Guillermo II Cárdenas Pinedo