Una propuesta basada en las orientaciones de la Conferencia Episcopal Chilena. Preparar en la clase de Religión la Víspera de Todos los Santos. Espero que les sirva este material.
En clases se pueden preparar tarjetas con frases de los salmos, oraciones, dibujos de los santos.... todo queda a la imaginación del profesor/a.
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Matrimonio-Rito y celebración del sacramentoLucy Marquez
1.Consentimiento matrimonial.
2.Forma canónica y rito de la celebración.
3.La preparación al sacramento del matrimonio.
4.Los esposos, protagonistas del sacramento
Este sacramento se confiere a aquellos que, habiendo recibido un particular llamado de Dios y luego de haber discernido su vocación a la vida sacerdotal.
Charla prematrimonial sobre el Matrimonio como sacramento en el ámbito de la Iglesia Católica desde el saber teológico. Parroquia franciscana de Nuestra Señora de la Porciúncula - Bogotá 2013.
Autor: Pablo Aldemar Tique Guevara.
Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
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Arcanos mayores y arcanos menores.
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Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
1. “La
alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen
entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole
natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la
prole, fue elevada por Cristo nuestro Señor a la dignidad de
sacramento”. (C.I.C. 1601).
El matrimonio entre un hombre y una mujer es la expresión más profunda, sublime y fecunda del
amor humano. Este amor forma parte del plan de Dios, que creó al hombre y a la mujer e implantó
en el corazón humano la atracción mutua entre los sexos.
El acto de casarse es un momento culminante de la experiencia humana, en el que el hombre y la
mujer se entregan totalmente el uno al otro. Supone un compromiso de fidelidad y de vida en común
que sólo se puede construir sobre la entrega y la confianza mutuas.
Dios se hace presente en el sacramento
del matrimonio
A través del sacramento del Matrimonio:
Dios se hace presente en la vida de la pareja,
bendiciendo su amor.
El sacerdote es testigo, en nombre de la Iglesia, de
ese compromiso público de la pareja y santifica su
unión.
También la comunidad cristiana certifica ese
compromiso, lo celebra y les ayudará en sus
dificultades.
Los esposos, ministros del sacramento, colaboran con Dios estando al servicio
de la vida.
Los esposos, desde su fe, contribuirán a la educación cristiana de sus hijos y
a mejorar las relaciones sociales.
Se hace presente y visible el amor de Jesús a su Iglesia.
Fiel a las enseñanzas de Jesús y a la tradición, la Iglesia enseña que:
La razón primera y el fin
primario del matrimonio es el
amor.
El ideal y modelo de amor
conyugal es el amor de Cristo con su
Iglesia.
2. El vínculo matrimonial es indisoluble: permanece hasta que la muerte los
separe
El amor conyugal tiene como fin la felicidad de los esposos y la procreación
El amor conyugal está ordenado al servicio a los demás, empezando por la
ayuda mutua y la educación de los hijos.
Signos y gestos del sacramento del
matrimonio:
A continuación se presentan algunos gestos o signos a través de los cuales se expresa el sentimiento
mutuo a entregarse libremente:
Anillos: se los intercambian los esposos como signo de
la alianza de amor y fidelidad que hacen entre ellos.
Arras: son unas monedas que los esposos dejan caer
sobre sus manos como signo de los bienes que van a
compartir.
Las manos unidas: simboliza el amor y la donación
mutua.
Palabras: “yo (nombre) te quiero a ti (nombre) como
esposa(o) y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y
la enfermedad, todos los días de mi vida.
Consentimiento: Consiste en un “acto humano, por el cual los esposos se dan y se
reciben mutuamente”. Los protagonistas de la alianza matrimonial son un hombre y una
mujer bautizados, libres para contraer matrimonio y que expresan libremente su
consentimiento. La Iglesia considera el intercambio de los consentimientos entre los
esposos como el elemento indispensable “que hace el matrimonio”. Si el consentimiento
falta, no hay matrimonio.
El Rito del Matrimonio está concebido para
los contrayentes, que de verdad entienden y
viven la significación y realidad de las
nupcias cristianas. Solamente en un clima de
fe se puede entender que los esposos
cristianos son llamados a ser signo del
misterio de unidad y amor fecundo entre Cristo y la Iglesia y a participar en el mismo. Y solamente
con una viva conciencia de Iglesia los contrayentes irán ante la asamblea a hacer pública
manifestación de su amor para vivirlo «en el Señor».
Monición: El sacerdote se dirige a los esposos con estas palabras u otras semejantes:
Estamos aquí junto al altar, para que Dios garantice con su gracia vuestra voluntad de contraer Matrimonio
ante el Ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida. Cristo bendice copiosamente vuestro
amor conyugal, y él, que os consagró un día con el santo Bautismo, os enriquece hoy y os da fuerza con un
Sacramento peculiar para que os guardéis mutua y perpetua fidelidad y podáis cumplir las demás
obligaciones del Matrimonio. Por tanto, ante esta asamblea, os pregunto sobre vuestra intención.
3. Escrutinio: El sacerdote pregunta a los esposos:
N. y N., ¿vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionados,
libre y voluntariamente?
Sí, venimos libremente.
¿Están decididos a amarse y respetarse mutuamente durante toda
la vida?
Sí, estamos decididos.
¿Están dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos
según la ley de Cristo y de su Iglesia?
Sí, estamos dispuestos.
Consentimiento: El sacerdote invita a los esposos a expresar su consentimiento, diciéndoles:
Así, pues, ya que quieren contraer santo matrimonio, unan sus manos, y manifiesten su
consentimiento ante Dios y su Iglesia.
El esposo:
Yo, N., te quiero a ti, N., como esposa
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida.
La esposa:
Yo, N., te quiero a ti, N., como esposa
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida
4. Bendición y entrega de los anillos: El sacerdote dice:
El Señor bendiga + estos anillos que van a entregarse uno al otro en señal de
amor y de fidelidad. R./: Amén.
Cada uno de los esposos pone el anillo al otro diciendo:
N., recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Bendición y entrega de las arras: Si es costumbre entregar las
arras (unas monedas), el sacerdote dice:
Bendice +, Señor, estas arras, que pone N. en manos de N., y derrama sobre
ellos la abundancia de tus bienes.
Cada esposo toma las arras y las entrega al otro diciéndole:
N., recibe estas arras como prenda de la bendición de Dios y signo de los bienes
que vamos a compartir.