Este documento explica el sacramento de la reconciliación o confesión. Indica que Jesucristo instituyó este sacramento para perdonar los pecados cometidos después del bautismo. Para hacer una buena confesión, se debe hacer un examen de conciencia, tener dolor por los pecados, propósito de enmienda, confesar los pecados al sacerdote y cumplir la penitencia impuesta.