Este documento discute las emociones humanas. Explica que las emociones se forman en la mente y que el alma, el cuerpo y la mente interactúan. Luego enumera varias emociones positivas y negativas. Argumenta que las emociones surgen de la percepción y que una percepción distorsionada o ficticia puede dar lugar a emociones negativas. Finalmente, ofrece consejos sobre cómo desarrollar emociones sanas a través de la Palabra de Dios y el perdón.
3. CÓMO INTERACTUAMOS INTERIORMENTE
Las emociones se forman en la mente
Somos seres integrales: Corazón-alma-
mente-cuerpo
La santificación incluye todo el ser:
1 Ts 5:23
El alma, el cuerpo y la mente interactúan
6. EMOCIONES Y PERCEPCIÓN
Las emociones nacen de la percepción
Lo que percibimos puede ser real o ficticio
Las emociones reaccionan a la percepción
10. Las buenas emociones son un mandato.
Las malas emociones son pecado.
11. Lo que pensamos produce lo que sentimos
El Espíritu Santo usa la Palabra para desarrollar emociones sanas. Ro 12:8-15
La mente informada por la Palabra trae sanidad emocional. Fil 4:4-9
El problema de los paganos. Ef 4:17-24
12. La santidad es el avance de la fe confesional a la fe funcional
Inmadurez espiritual resulta en inmadurez emocional
Sal 119:25
Sal 119:28
Sal 119:49-50
Sal 119:92-93
Sal 119:111
13. Satanás nos tienta como a Jesús en el desierto
Pensamos que somos lo que hacemos. Caemos en activismo
Pensamos que somos lo que tenemos. Caemos en avaricia
Pensamos que somos lo que aparentamos. Caemos en ansiedad
La depresión es en realidad una elevación. Caemos en egolatría
14. Todos tenemos heridas emocionales
Las heridas emocionales tardan más en sanar
que las heridas físicas
Dios quiere nuestra salud emocional. Sal 147:3
Cinco pasos para abandonar el pasado
20. LA FALTA DE PASIÓN POR DIOS
No debemos buscar la emoción, sino a Dios. Sal 16:11; 32;11; 42:6; 51:11-12;
63:3; 73:25; Fil 4:4.
Predicarse la Palabra a uno mismo. Sal 42:5, 11; 43:5; Sal 103:1-5, He 12:2
Pon tus ojos en la gloria de Dios. Is 43:6-7; Is 43:25; Mt 6:9; 1 P 4:11; Sal 23:3;
Ef 1:11-12
Deleitarse en Dios. Sal 37:4
Deleitarse como mandato. Dt 28:47-48
Deleitarse en el sufrimiento. 2 Co 6:4-10