2. FENÓMENOS EXTRAÑOS
Cuando todavía estaba viviendo con mis padres, hace ya unos cuantos años,
recuerdo nítidamente esto que os contaré. Por eso os aconsejo, que no os
quedéis solos en casa, por si acaso…
Una de tantas noches en las que me quedaba solo, comenzaron una gran
variedad de fenómenos extraños.
El primero y no menos importante sucedió cerca de la media noche. Yo me
encontraba en el salón de la casa viendo la televisión. Como no es raro
estaban emitiendo uno de esos programas somnífero típicos de la época.
De forma inocente e inconsciente se me ocurrió decir en voz alta lo
siguiente:
¡que rollo, voy a cambiar al canal plus a ver que hay!.
Y antes de que hubiera cogido el mando a distancia la televisión se cambió
no sé cómo a esa misma cadena que yo había nombrado.
Como es lógico los pelos se me pusieron como escarpias, y me levanté.
Tuve la sensación de que alguien me observaba, giré la cabeza y vi como se
encendía la luz del pasillo. Con cierta valentía fui a apagar la luz y antes
de llegar a hacerlo vi como se caían dos libros desde la estantería que
difícilmente podían moverse ya que estaban sujetos por otros libros que
estaban a los lados.
Después de esto cogí las llaves y salí por patas a casa de mis tíos.
No tenía intención de dormir esa noche en casa.
3. LA CARRETERA FANTASMA
Conocía muchas historias de fantasmas en la carretera. Pero la historia que
leí en un periódico me impactó. Hablaba de una carretera fantasma.
Se cuenta que hay una carretera comarcal en Paiporta, cerca de Valencia,
dónde ocurren unos sucesos un tanto extraños. Y lo más impactante es que
en los últimos meses más de 10 personas han muerto allí. Y no se sabe la
razón exacta. Nadie se había percatado de esta circunstancia ni se le había
dado importancia hasta que se ha producido el testimonio del señor Martín.
Este hombre narra un suceso impactante que ha causado impacto y que ha
hecho que se investiguen los hechos.
El Sr. Ruiz vive en un chalet situado en la carretera mencionada. De este
hecho deducimos que la conoce a la perfección. Una noche conducía hacia
casa de regreso del trabajo. Iba con mucha precaución ya que en el
ambiente reinaba una niebla muy espesa muy poco propia de aquella zona.
Nunca había visto una niebla tan densa. Nunca. Y, de repente, tuvo que dar
un frenazo brusco. Se encontró ante un cruce en la carretera, pero un
cruce...un camino que no había visto nunca. Él llevaba 10 años viviendo allí,
pasando dos o tres veces al día por allí…y nuca había visto ese camino.
Reanudó el trayecto con una sensación de extrañeza enorme, dudaba si
realmente había visto un cruce o era sólo su imaginación. Podía haber sido un
efecto de la luna en la niebla… pero es que estaba seguro que allí había un
camino.
Al día siguiente regresó por el mismo camino, dirección al trabajo, y al pasar
por el mismo punto un escalofrío recorrió su cuerpo: no había ningún camino
allí. En aquel lugar sólo había un terraplén de 4 metros de altura. En ese
momento se dio cuenta que si hubiera cogido el camino habría caído por él y
se habría despeñado. Gracias a que conocía el trayecto no lo cogió.
El suceso le había dejado muy confundido y lo comentó a unos amigos suyos al
llegar al trabajo. Todos rieron, salvo uno que palideció al instante: había
oído hablar de esa carretera, de la historia de un camino que aparecía
súbitamente en una noche de niebla densa, pero nunca la creyó. Ahora todo
parecía aclararse. Todo era cierto.
Ellos han estado investigando… en esa carretera han muerto más de 10
personas despeñadas… pero lo peor es que no es el único caso en todo el
país. Existen muchos accidentes en noches de niebla extrañamente densa…
¿será casualidad o será que existen más carreteras fantasmas?
4. El hombre del maleTÍN
Sandra tenía 15 años. Le encantaban las historias de terror y de fantasmas y
se las solía contar a sus amigas del cole por las tardes hasta que se tenían
quemarcahr a casa ya casi anocheciendo. Así pasaban muchas tardes. Y
siempre antes de volver a casa, las chicas avisaban a Sandra de que si luego
no podían dormir quot;se iba a enterarquot;.
Una tarde, haciendo un trabajo en casa de una amiga, le relató una de sus
historias. Era una historia realmente aterradora y la amiga se quedó bastante
asustada. Y quería devolverle la moneda. Así que le dijo: quot;ahora te contaré yo
lo que te va a pasar y verás quién pasa miedo. Cuando vayas a casa un señor
con un maletín, vestido de negro y con bigote te seguirá para matarte.quot;
Sandra rió, pero al regresar la historia rondaba por su cabeza y andó con una
psicosis total. Aunque lo que realmente podía asustarle era un hombre con un
maletín, vestido de negro y con bigote, y de esos no hubo ninguno en todo el
camino. Llegó a casa y comprobó que no funcionaba el ascensor. Tuvo que
subir ocho pisos a pie. Y lo peor fue cuando su madre le dijo que bajara la
basura:
quot;¡Jo, que no va el ascensor!quot; Se quejó inútilmente.
Resignada cogió la bolsa de basura y comenzó a bajar despreocupada... pero a
mitad de camino las piernas se le aflojaron y casi perdió el equilibrio. Frente
a la puerta de una casa, esperando el ascensor, había un señor trajeado de
negro, con bigote y un maletín.Con los nervios a flor de piel, casi a punto de
gritar, corrió escaleras abajo sin pararse a pensar si el hombre le seguía.
¡Qué aterradoras pueden ser las casualidades! ¿O fue una visión de Lucía?
¡Quién sabe..!