San Vicente de Paúl fue un sacerdote francés del siglo XVII que dedicó su vida a servir a los pobres. Fundó las Congregaciones de la Misión y de las Hijas de la Caridad para evangelizar a los pobres y proveerles ayuda material. Su espiritualidad se centraba en la acción y el servicio práctico a los más necesitados, inspirándose en Jesucristo que se identificó con los pobres.

2. SAN VICENTE DE PAÚL(1581 - 1660)
INTEGRANTE DE LA ESCUELA FRANCESA DE
ESPIRITUALIDAD
"Ir a evangelizar a los pobres no se
entiende solamente para enseñar los
misterios necesarios a la salvación, sino
para hacer las cosas predichas y
prefiguradas por los profetas, hacer
efectivo el Evangelio".
San Vicente de Paul
Vicente de Paúl, nace en Pouy, en Las Landas
(región de Cascuña, en el suroeste de Francia) el 24
de abril de 1581. Aunque nace en el siglo XVI, su
plena madurez e irradiación se darán en el siglo
XVII "el gran siglo" del esplendor político y religioso
de Francia. Puede decirse que su primera y muy
personal experiencia de lo divino la tuvo en el
campo, cuidando el pequeño rebaño de la familia, a
ras de la naturaleza, cuando oraba con fervor al pie
de una pequeña imagen de María enclavada en una
encina. Era el momento de adoración con la Virgen
al "Dios campesino" que enriquecía los campos para
que tuvieran alimento los pobres, que eran su
familia y él.
Después de estudios primarios cerca de su casa
paterna, su padre lo envía a Toulouse para estudios
superiores con miras a la ordenación sacerdotal.
Comienza para Vicente el ir y venir de sus proyectos
e inquietudes. Fue a la vez, una etapa de intensa
reflexión, ante cuadros tan impresionantes y reales
como el del campesino de Gannes (Folleville),
enfermo y necesitado de un buen sacerdote que lo
confesara.

3. "El Rey de reyes, el Santo de los santos, el Hijo único de Dios, el Hijo único de
María bajó expresamente del cielo para decirnos: yo los amo".
San Juan Eudes
Todo esto lo golpeó profundamente pero le
señaló a Vicente la hora providencial de su
propia conversión: ¡buscaba dinero y
satisfacción cómoda y encuentra miseria y
pobreza!, ¿qué hacer? Bajo la orientación de
Pedro de Bérulle (Imagen 1), fundador del
oratorio de Francia, se hace cargo de la
parroquia de Clichy, no lejos de París, que
marchaba bastante mal y en cinco meses le
infunde nueva vida.
Larga y última etapa en la vida sacerdotal de
Vicente que por sí misma constituye la gran
respuesta que da y que asimiló como propia,
pensando en Jesucristo: ¡Evangelizar! Así que
en Châtillon (1617) nacen "las caridades", hoy
"Damas de la Caridad" o "Voluntarias" que fue un
anticipo en siglos a las funciones del laicado
señalados por Vaticano II. De la experiencia de
Ganner en 1625, surge la Congregación de la
Misión, con el carácter de misionera y de
formadora de nuevas vocaciones misioneras.
Toda esta gama de realizaciones en quien se
constituyó como un gran innovador en la vida
pastoral de la Iglesia de ayer y de hoy y en su
maestro de auténtica vida espiritual tiene sus
raíces una línea muy suya, que podemos llamar
"La mística de la acción". Aunque cultivó la
amistad con el Cardenal de Bérulle, quien es
altamente elevado y especulativo y elevado, la
espiritualidad de Vicente es ante todo práctica, y
le debe mucho más a San Francisco de Sales
(Imágen 2) que a Bérulle.
Imagen 1
Imagen 2

4. "El Rey de reyes, el Santo de los santos, el Hijo único de Dios, el Hijo único de
María bajó expresamente del cielo para decirnos: yo los amo".
San Juan Eudes
Entre los círculos espirituales que surgieron en la
primera mirad del siglo XVII, en Francia, figura
con especial importancia "La Escuela Francesa
de Espiritualidad", llamada también "Escuela
Beruliana", rindiendo honores al cardenal Pedro
de Bérulle, inspirador y animador y constante de
ella, con la integración de importantes
espirituales de la época, como fueron: San
Francisco de Sales, San Vicente de Paúl, Juan
Santiago Olier, Andre Duval, Bourdoise; más
tarde San Juan Eudes (imagen 1), Bossuet, la
Compañía del Santísimo Sacramento. Finalmente
Benito de Canfield, sin lograr nombrarlos a todos.
Cada uno dio en su momento valiosa
colaboración, unos de manera permanente, otros
en forma ocasional.
Según lo dicho, Vicente está allí con mirada
atenta y chispeante de bondad, goza de
inmensa satisfacción cuando del círculo
reflexivo, al lado de Bérulle, se proclama el
misterio de la Encarnación, como centro de su
espiritualidad.
Desde 1653, a causa de sus enfermedades,
Vicente vive recluido en su celda rodeado del
cariño de todos sus hermanos. En 1660 desde
su lecho de enfermo, el 15 de marzo acompaña
espiritualmente a Luisa de Marillac que entrega
su alma a Dios y el 27 de septiembre del mismo
año a las 4:45 a.m. se cumple para él en medio
de paz igual y supremo destino.
La Escuela Francesa de Espiritualidad - Ayer y
hoy - (2007). Ediciones Monfortianas.

5. Director:
P. Álvaro Duarte Torres CJM
Diseño y compilación:
Jorge Luis Baquero - Hermes Flórez Pérez
espiritualidad.eudista@gmail.com
Facebook: Espiritualidad Eudista Unidad CJM
El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo, y hay que prestarlo sin demora.
Por esto, si en el momento de la oración hay que llevar a algún pobre un
medicamento o un auxilio cualquiera, id a él con el ánimo bien tranquilo y haced lo
que convenga, ofreciéndolo a Dios como una prolongación de la oración. Y no
tengáis ningún escrúpulo ni remordimiento de conciencia si, por prestar algún
servicio a los pobres habéis dejado la oración; salir de la presencia de Dios por
alguna de las causas enumeradas no es ningún desprecio a Dios, ya que es por él
por quien lo hacemos.
La caridad es la máxima norma a la que todos deben tender; ella es una ilustre
señora, y hay que cumplir lo que ordena. Renovemos, pues nuestro espíritu de
servicio a los pobres, principalmente para con los abandonados y desamparados, ya
que ellos nos han sido dados para que les sirvamos como a Señores.
[LITURGIA DE LAS HORAS, tomo IV, de la memoria de S. Vicente de Paul, 27 de
septiembre en el oficio de lectura Carta 2546]
Cristo quiso nacer pobre, llamo junto a sí a
unos discípulos pobres, y de tal modo se
identificó con ellos, que dijo que se
considerará como hecho a él mismo todo
el bien o el mal que se hiciera a los pobres.
Porque Dios ama a los pobres y, por lo
mismo, ama también a los que aman a los
pobres, ya que, cuando alguien tiene un
efecto especial a una persona, extiende
este afecto a los que dan a aquella persona
muestras de amistad o de servicio.
El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo