El ozono es un desinfectante natural más potente que el cloro que se usa comúnmente para lavar frutas y verduras. Elimina bacterias, virus, hongos y otros patógenos oxidando sus membranas celulares, y se descompone por sí solo sin dejar residuos tóxicos. Usar ozono para lavar y desinfectar frutas y verduras ayuda a conservarlas por más tiempo retrasando su maduración, y el agua utilizada puede reciclarse y reutilizarse.
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Sanitizar frutas y verduras con ozono
1. El ozono en la desinfección de Frutas y Verduras
Las propiedades desinfectantes de ozono se revelan en el lavado de frutas y
verduras...
Desde hace muchos años, la sociedad acostumbra a lavar sus frutas y
verduras con agua y unas gotitas de cloro.
El cloro es el agente sanitizante más utilizado que se encuentra disponible
para productos frescos, para mejorar la calidad microbiana y controlar patógenos,
pero poco a poco se está dejando de utilizar ya que tiene un efecto limitado en
eliminar bacterias en la superficie de las frutas y vegetales; además de su costo las
comunidades ambientales y de salud han expresado su preocupación por los
subproductos residuales que tiene el cloro.
Es aquí cuando entra en uso el desinfectante natural, OZONO, ya que, como agente
oxidativo es 3000 veces más potente que el cloro y otros desinfectantes; además proporciona
otros beneficios.
El Ozono actúa sobre todos los microorganismos que se encuentran presentes, como
hongos, virus, algas, agroquímicos, cloro, mata bacterias como Escherichia coli, Listeria y otros
patógenos, elimina todo esto a través de la oxidación de sus membranas celulares.
El Ozono tiene una propiedad única de auto descomposición y no deja residuos tóxicos
en el agua, ambiente ni sobre superficies y objetos/productos como frutas y verduras.
Además de desinfectar también ayuda en la conservación de vegetales.
Como todos sabemos la mayoría de las frutas y verduras son alimentos frágiles al
momento de almacenarlos. Debido a que contienen un alto porcentaje de agua (90%
aproximadamente), aumentan la humedad relativa del ambiente, generando así las
condiciones óptimas para el desarrollo de microorganismos. Como consecuencia se producen
malos olores y se deteriora la apariencia del producto. El tratamiento con ozono retrasa en un
20% o 30% la maduración de muchos vegetales, lo que permite la prolongación de su vida útil.
Esto se debe principalmente a la acción del ozono sobre el etileno (H2C=CH2), compuesto
orgánico que actúa en el inicio de la maduración de frutas y verduras. Debido al alto poder
oxidante del ozono.
El agua que utilizamos para lavar y ozonizar las frutas y verduras puede ser reciclada;
esto se logra haciéndole un proceso de filtrado y ozonizado; obteniendo agua pura, libre de
patógenos y microorganismos. De esta manera también podemos reducir el uso del agua y
cuidar nuestro planeta que con los otros desinfectantes no es posible.
El ozono también puede destruir pesticidas y residuos químicos, como subproductos
clorinados.