Santiago el Mayor fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Según la tradición, predicó el evangelio en España y sufrió martirio decapitado. Se le atribuyen milagros como la curación de la hija de Jairo y haber presenciado la Transfiguración y la agonía de Jesús. También se dice que la Virgen María se le apareció en Zaragoza para ayudar su labor evangelizadora.