En una casa alejada de la ciudad vivían dos hermanas adolescentes, Sarah y Jennifer. Sarah sentía una gran envidia hacia Jennifer, especialmente por sus hermosos ojos azules. Una noche, mientras Jennifer estaba fuera, Sarah preparó un plan para destruir a su hermana. Cuando Jennifer regresó, encontró su cuarto destrozado y recibió amenazas de que le arrancarían los ojos. Al salir de la casa, Jennifer se encontró con el cuerpo ahorcado y apuñalado de Sarah colgando de un árbol.