El documento discute cómo el matrimonio y la fertilidad son importantes para la economía. Los niños criados por padres casados tienden a adquirir las habilidades necesarias para ser trabajadores productivos. Los hombres casados trabajan más duro y ganan más que los solteros. Las naciones necesitan tasas de fertilidad sostenibles de al menos dos niños por mujer para mantener un crecimiento económico a largo plazo. Algunos sectores clave de la economía se benefician cuando los hombres y mujeres se casan y tienen hijos.