El documento describe el proceso de terciarización de la economía española desde la década de 1960, cuando el sector servicios comenzó a crecer rápidamente hasta convertirse en el sector más importante. Algunos factores clave que impulsaron este cambio fueron el aumento del nivel de vida, el turismo, la incorporación de la mujer al mercado laboral y el desarrollo del estado de bienestar. Actualmente, el sector servicios representa alrededor del 65% del PIB y emplea a casi dos tercios de la población activa en España.