La segunda ley de la termodinámica establece que el flujo de calor siempre es unidireccional desde los cuerpos de mayor temperatura a los de menor temperatura. También indica que todo proceso espontáneo resulta en un incremento neto de entropía o desorden en el sistema y su entorno. La entropía se define como el grado de dispersión de la energía o desorden de la materia, y no puede disminuir naturalmente.