Este documento explica los mandamientos de no tomar el nombre de Dios en vano. Prohíbe pronunciar su nombre sin respeto, jurar falsamente o sin motivo, hacer votos a Dios sin la intención de cumplirlos, blasfemar, y maldecir. También ofrece formas de honrar el nombre de Dios, como hacer votos o juramentos por buenas razones, participar en eventos religiosos, y pronunciar su nombre con amor y respeto.