El salmo describe los pecados que corrompen a la sociedad como el ateísmo y la falta de obras buenas. A pesar de que el ateísmo parece ser una idea moderna, el salmo menciona que ya había ateos en el pasado que decían "no hay Dios". El salmo también critica a los opresores de los pobres y pide a Dios que cambie la suerte de su pueblo y traiga la salvación a Israel.