La geosfera se define como la parte sólida de la Tierra formada por rocas y minerales. Está dividida en tres capas principales: la corteza, el manto y el núcleo. La existencia de estas capas se ha determinado a través de métodos directos como erupciones volcánicas y perforaciones, e indirectos como ondas sísmicas y métodos gravimétricos y geomagnéticos. La corteza terrestre consiste en la corteza continental y la corteza oceánica.