La Semana Santa conmemora los últimos días de Jesucristo en la Tierra, desde su entrada triunfal en Jerusalén hasta su resurrección. Entre las actividades que se realizan están visitar siete iglesias, ayunar por las mañanas, asistir a misas y comer pescado. Cada día tiene un significado: el Domingo de Ramos recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén, el Jueves Santo su Última Cena, y el Viernes Santo su pasión y muerte en la cruz.