Este documento discute el tercer mandamiento de recordar el día de descanso. Explica que el sábado conmemora la creación y la liberación de Israel, pero que Jesús es el Señor del sábado. También argumenta que el domingo es el día del Señor desde la resurrección de Jesús y que los cristianos están obligados a asistir a misa ese día y abstenerse de trabajos que impidan adorar a Dios.