La sensibilidad somática se refiere a la capacidad del sistema nervioso de recibir información del medio ambiente a través de receptores sensoriales distribuidos por todo el cuerpo y enviarla al sistema nervioso central. Los dermatomas son áreas de piel inervadas por una sola raíz dorsal de un nervio espinal, lo que permite la inervación segmentaria de la piel en diferentes regiones del cuerpo humano.