Sesion clinica h.general 19122012

ASPECTOS ÉTICOS DE LA ATENCIÓN AL PARTO:
DEONTOLOGÍA DE LA MATRONA

Mª Isabel Castelló López. Matrona. Máster Ética Enfermera

SESIÓN CLÍNICA

CONSORCIO HOSPITAL GENERAL DE VALENCIA

19 DE DICIEMBRE 2012

Mª Isabel Castelló López. Matrona. Máster Ética Enfermera[Escribir texto]

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INTRODUCCIÓN
El proceso de nacer está implícito en la vida. Es el proceso por el cual venimos
a este mundo a través de nuestras madres, desde que se conocen los tiempos.
Todos nacemos de una mujer, pero son los aspectos culturales y sociales los
que mostrarán las diferencias en la atención y cuidado en el proceso de
nacimiento.
A lo largo de la historia, los nacimientos, o mejor dicho los partos, han ido
cambiando, no en sí, el hecho mismo de parir, sino la manera en cómo eran
asistidos y sobre todo, por quién los asistía.
Bien, no voy a exponeros aquí la historia de la profesión, ni la evolución de las
matronas, sino para abordar los aspectos éticos que están implícitos en
cualquier acto de cuidado, cuanto más, si se trata de personas, en nuestro
caso, dos, la madre y su hijo.
El título de mi sesión
conveniente aclarar algunos conceptos para situarnos en el contexto adecuado.
posibl

Definición del Concepto

Según una
co
realiza de modo consciente y libre (es decir, aquellos actos sobre los que ejerce
de algún modo un control racional). No se limita sólo a ver cómo se realizan
esos actos, sino que busca emitir un juicio sobre estos, que permite determinar
si un acto ha sido éticamente bueno o éticamente malo.
Dentro de la ética se pueden englobar diferentes filosofías, pero no quiero que
os aburráis leyendo una clase teórica, solo comentaros que hay éticas
normativas y éticas aplicadas, y de estas últimas voy a referirme.
comprende: la Ética de Principios, Ética Dialógica o Narrativa
y la Ética Personalista y la Deontología profesional.


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Estas tres últimas, junto con la deontología profesional, son de las que voy a
intentar argumentar su presencia en la atención al parto en una profesión como
la nuestra, la de matrona.
Es la ética aplicada al campo de las ciencias de la salud las que forman la
bioética que se fundamentará en cada una de las corrientes éticas dando
nombre a las diferentes corrientes bioeticistas.
Como dice un buen maestro mío:

CAMBIOS EN EL CONTEXTO SOCIAL
Las matronas siempre han sido pioneras en muchos aspectos, pero sobre todo
han aportado los aspectos femeninos que una vez, medicalizado y
masculinizado el proceso en exceso, han realizado cambios sociales, culturales,
y han participado en la recuperación de los valores los éticos como trataremos
de ver en este breve tiempo de exposición.
No quiero remontarme extensivamente a la historia, sólo recordar este último
siglo XX donde más cambios se produjeron, sobre todo a mitad de siglo,
cuando los partos ya no se atendían en casa y pasaron a atenderse en el
hospital.
Este cambio, la introducción de la técnica y los cuidados especiales, produjo un
descenso de la morbilidad y mortalidad materno-infantil que revolucionó los
índices de natalidad. El precio que se pagó fue alto: el proceso fisiológico que
suponía tener un hijo se

En los inicios del SXXI, un nuevo cambio o giro, encabezado por matronas y de
pequeños grupos de mujeres más concienciadas en su propio proceso, vuelve a
situar el péndulo en el equilibrio que nunca se debió perder, y así, conseguir
Las actitudes
hacia la maternidad/ paternidad cambian a tenor del desarrollo económico y los
cambios políticos y culturales de la última parte del SXX. Todo ello influirá de
forma importante sobre la decisión y capacidad de afrontar y vivir el proceso de
maternidad /paternidad.
MARCO LEGISLATIVO
Al mismo tiempo que surgen los cambios sociales, las leyes se van ajustando a
estas necesidades. Muchas de ellas ya conocidas por todas vosotras, para
regular nuestra profesión y las demás profesiones sanitarias, y otras para dotar

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de recursos a las usuarias/os del S.N.S, con gran relevancia la ley 41/2002 de
derecho a la información y autonomía del paciente.
Es importante saber que en la publicación de nuestras competencias, hay un
artículo específico que hace referencia a la ética: el apartado o) dice
textualmente
legislación vigente y asumir la
.
Por lo tanto la ética no es algo ajeno a la profesión de matrona ni al desarrollo
de sus actividades, de la misma manera que no lo es asumir nuestras propias
responsabilidades.
Tanto los cambios sociales como el marco legislativo, así como, la revisión de la
evidencia científica darán lugar a la publicación en 2008 del Plan de la
Estrategia al Parto Normal, de la que hace 4 años se está implementando en
muchos hospitales y de la que en el momento actual ya podemos hacer un
pequeño balance.
CAMBIO DE MODELO ASISTENCIAL
Pero lo importante es que estos cambios asistenciales, desarrollarán cambios en
los valores éticos y deontológicos, veamos:
En los años 80-

n cuanto

la madre y al niño, también era cierto que había un trasfondo (que aún hoy
existe) de a

En este contexto,
muchas veces hasta la propia dignidad como
persona y unidad entre ella y su hijo. Es el profesional el que tiene todo el
poder sobre la mujer y sobre el proceso. Quizá el exceso de celo en el control
del bienestar materno- filial hace perder la perspectiva de que el sujeto de
atención y cuidado es una PERSONA.
Paulatinamente se inicia el cambio del modelo asistencial
:
-

En el modelo clásico el profesional determina lo que es mejor para la
persona, sin que esta intervenga y presumiendo su ignorancia sobre su
caso.


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-

En el nuevo modelo, se incorporan otros elementos involucrados en el
proceso de la toma de decisiones como son: la información, preferencias
de las usuarias, consenso y toma de decisiones conjunta y
corresponsabilidad y elaboración de un plan de acción.

Este modelo nuevo, reivindicará la necesidad de diálogo, de recursos y
habilidades de comunicación tanto por parte de los profesionales como de las

también con obligaciones.

USO DE TÉRMINOS O CONCEPTOS
De las primeras cosas que se deben hacer en los procesos de comunicación es
definir claramente el mensaje, que se utilice el mismo código de lenguaje, tanto
de los profesionales como de las gestantes. Esta tarea es, o al menos, lo
parece, difícil si el colectivo de profesionales que atendemos el parto somos los
primeros en NO TENER CLARO de QUÉ o de QUIÉN estamos hablando. Sería

Ninguno son lo mismo, ni se abordan igual ni muchas veces se ajusta a lo que
nos piden las gestantes, debiendo establecer un correcto diálogo que evite
malas interpretaciones por ambas partes y con ello evitar denuncias por mala
praxis.
Especialmente, el parto humanizado, es un término mal utilizado pues salvo que
se demuestre lo contrario todos, matronas y obstetras y mujeres a las que
atendemos pertenecemos a la misma especie, la HUMANA. Quizá es más
parto personalizado

proceso de atención y cuidado de una persona en el nacimiento de otra
persona, su hijo, y que merecen, independientemente del tipo de inicio y
finalización del mismo, o cualquier otra circunstancia particular, ser respetados

Así como cada persona es única, así es el propio proceso, ÚNICO.
CUIDADOS ÉTICOS
Pero si a cuidados nos referimos, no puede ser de otra manera que basados en
los cinco constructos del cuidado ético que forman parte de la bioética del
cuidado y que son en sí mismos
requiere
Torralba Roselló, F.).


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Estos constructos son, según Gosia Brykczynska:
a) La compasión, para saber entender y acompañar en el sufrimiento que
pueda vivir la mujer y que nos lleve a intentar aliviarla durante el
proceso de parto.
b) La competencia,
situación.

en cada

c) La confidencialidad, para respetar su intimidad, tanto en el lugar
donde se atiende como en su persona misma (respeto a su dignidad,
como respeto a quién es, cómo es y cómo piensa y siente).
d) La confianza necesaria que debemos proporcionarle para que sea
mutua y así asegurar la buena comunicación durante todo el proceso.
e) y la consciencia, es decir, el hacer todo lo anterior con conocimiento de
lo que se está haciendo.
Todos estos constructos éticos
y para ello será imprescindible que las matronas tengan una formación no solo
científica sino además, ética y deontológica.

ÉTICA PERSONALISTA EN LA ATENCIÓN AL PARTO
Ya he dejado entrever en anteriores párrafos, algunos matices de la ética
personalista (E. Mounier), pero su fundamento básico es que se centra en la
persona, es decir, en el derecho a la dignidad por el mero hecho de ser, ser
persona .
Quizá es triste tener que recordar o hablar de algunos conceptos éticos básicos
pues denota que en algún momento de nuestra trayectoria profesional o
personal, no los hemos tenido en cuenta, y que yo presupongo, no ha sido un
olvido deliberado y por lo tanto, intencionado. Todos, en un momento dado de
la vida o de la muerte, formamos parte del colectivo de personas que requieren
del cuidado de otros, no hay privilegios que valgan pues todos somos personas,
con un mismo cuerpo, un dolor, un sentimiento, una emoción y a TODAS nos
gu
dignidad que nos merecemos, sea en el proceso que sea.
En la estrategia de Atención al parto normal, o en la guía clínica de Atención al
Parto Normal, quedan bien patentes algunos conceptos que veremos a


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continuación, pero que bien pueden hacerse extensivos a cualquier tipo de
parto y a cualquier profesional que lo atienda, matrona u obstetra.

RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA MUJER EN EL PROCESO DE
EMBARAZO Y PARTO
Ya que hemos mencionado
hablando.
, es decir, es el valor
intrínseco y propio de todo ser humano independiente de nuestra vida social o
material.
En el caso que nos ocupa, es respetar a la mujer gestante, desde el más amplio
sentido, desde su cuerpo hasta su esfera psicoemocional, pasando por lo social,
y cultural.
La mujer gestante, con embarazo normal, es una mujer sana, pero puede que
durante el proceso de parto y por motivos que no voy a abordar ahora, se
sienta altamente
-emocional: por un lado la
preocupación por el bienestar de su hijo y por otro, los miedos y la falta de
recursos personales, muchas veces, para afrontar el dolor.
El sistema sanitario dispone de dos recursos: por un lado el Programa de
Control del Embarazo que se lleva a cabo por la matrona en Atención Primaria y
el Plan de Parto Normal dentro de la Estrategia, en el que la gestante, una vez
informada por la misma matrona, toma decisiones respecto a cómo quiere ser
atendida ella y su hijo.
Esto supone un gran avance ya que son ellas mismas las que reclaman el
derecho a parir con respeto a su intimidad, participar en la toma de decisiones
y hacerlo en las mejores condiciones para ellas y sus criaturas.
Supone que la Estrategia de Atención al Parto Normal (EAPN), dota de varios
valores éticos, que vamos tratar de explicar. En primer lugar la libertad de la
mujer gestante para elegir cómo quiere ser atendida, cómo quiere parir y vivir
su proceso de parto, tras ejercer su derecho a la información y siempre y
cuando no esté en riesgo su vida ni la de su hijo (contraindicaciones médicas).
Esto facilita, en el Plan de Parto la toma de decisiones respecto a la elección
de una serie de preferencias tanto durante la dilatación, del expulsivo, incluso

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respecto a temas relacionados con su hijo. Cierto es que el uso de la libertad

de elección conlleva directamente asumir la propia responsabilidad de
la decisión. Para ello deberá involucrarse en todo el proceso desde el
principio, ser conocedora de la situación en cada momento, tener una
participación activa y respecto al profesional, deberá haber un consenso de las
prácticas elegidas y compartidas en un plan de acción conjunto de manera que
queden asumidas por ambas partes corresponsablemente.
Respetar su dignidad conlleva también respetar el derecho a su intimidad,
desean ser tratadas con respeto, no solo a lo que a las técnicas o maniobras
realizadas sobre su cuerpo, sino también en el trato o relación establecida entre
ella y la persona que la atiende y cuida, la matrona y por ello la EAPN propone
diferentes acciones: mantener los espacios cerrados ante una exploración
obstétrica o durante el parto, ser el número de personas presentes solo las
necesarias, permanecer en dilataciones y habitaciones individuales, etc. y por
parte de los profesionales, presentarse ante ellas, indicar quienes son, informar
a la mujer antes de realizar cualquier procedimiento para intentar mitigar la
ansiedad y potenciar la colaboración. Esto es válido para cualquier proceso de
atención y cuidado en general.
Respetar su dignidad conlleva también promover y respetar su autonomía,
durante el parto, como puede ser el derecho a la información y elección de
alternativas en la atención y cuidados (libertad en los movimientos, la
deambulación, cambios posturales, etc.) incluso el lugar y el modo de parir (la
cama, la silla de partos, en vertical, en el agua, etc.).
eran de empleo rutinario, sin tener en cuenta su necesidad o no, incluso sin
darle la oportunidad de ser aceptadas o no por la mujer (rasurado de periné,
enemas, etc.) pasan a ser de uso puntual y muchas veces, por petición de la
mujer tras ser consultada e informada.
Todo ello tiene una base científica y de alto grado de evidencia, lo que
garantiza la máxima seguridad en la aplicación o no, de las mismas.
Así mismo, se contempla el derecho a poder estar acompañadas por la
persona que ella elija, sea o no la pareja. En este punto, sería conveniente que
la persona que la acompaña durante todo el proceso hubiera participado con
ella en los cursos de educación maternal, la información dada y la manera de
persona sirva de apoyo físico, psíquico y emocional y no todo lo contrario.


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Quizá el recelo o carencia de habilidades comunicativas de algunas
profesionales impida la buena relación que favorezca un buen proceso, pero no
olvidemos que es SU PROCESO y en caso de desacuerdo, siempre se puede
dialogar y hacer participe a la mujer de las decisiones, así, se tomarán de forma
conjunta, y se asumirán en corresponsabilidad por ambas partes, lo que se
y corresponsabilidad Este método implica
varios principios pero el fundamental es el RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA
MUJER, ya que conjuga todo lo anteriormente dicho.

DERECHO A LA INFORMACIÓN
Claro que todo lo anterior, supone que la mujer debe ejercer su derecho a
la información (Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente) y sobre todo, en la

toma de decisiones, asumir la responsabilidad de su proceso de parto.

Esta información debe ser:
a) Completa, considerando las razones, los beneficios, los riesgos y los
resultados
b) Oportuna a las necesidades de las mujeres
c) Comprensible en relación al lenguaje y al momento en que se da la
información
d) Disponible en formato adecuado
La realidad multicultural nos lleva a considerar culturas y circunstancias de las
que provienen las mujeres embarazadas, así como las dificultades de
comunicación existentes con el objeto de ofrecerles una información apropiada.
De igual manera, las mujeres con discapacidades tienen que recibir una
información adaptada a sus capacidades físicas, intelectuales o sensoriales.
La información proporciona la posibilidad de comentar con el profesional las
opciones existentes y adquirir la autonomía necesaria para decidir los
tratamientos o las prácticas que consideran mejor para ellas.
El modo de estar mejor informada antes del parto es acudiendo a su matrona
de atención primaria, quien la atenderá durante la gestación y la asesorará no
solo en el propio autocuidado, sino que le proporcionará recursos, como las
clases de educación maternal, en las que se le informará sobre las prácticas y


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mujer gestante y su pareja no suele ocurrir, entre otras cosas, porque su mayor

Las mujeres embarazadas que carecen de información carecen también de la
posibilidad de comentar con los profesionales las opciones existentes. Con la
información adecuada, las mujeres adquieren la autonomía suficiente para
tomar mejor las decisiones. Es fundamental que el equipo de salud comparta
con las mujeres y su familia la información que ayudará a interpretar las
limitaciones de la efectividad de algunas prácticas, lo que permitirá orientar
adecuadamente las expectativas de las mujeres, y probablemente, reducir las
reclamaciones ante resultados adversos o no esperados.
Sea como sea, debemos asegurarnos que la información ha sido comprendida y
sobre todo, tener conciencia de que el lenguaje no verbal, también es una
forma de comunicar y a las que están más alertas. Todos sabemos que hay
medios de comunicación impresos o en Internet que responden más a una

atiende y cuida el proceso del parto normal, en este caso, la matrona.
La información también será necesaria cuando la mujer desee conocer las
técnicas para el control del dolor en el parto. Aquí se hace necesario, más que
en ningún otro proceso, el
, no como simple
información, sino como proceso de información adecuada, comprensible, etc. ya
que la mera información no es suficiente para involucrar a la mujer en la toma
de decisiones. La conformidad libre, voluntaria y consciente debe garantizar la
participación activa de éstas.

hacerse previo al momento del parto para asegurar que la mujer toma la
decisión, informada por el especialista, sin que existan contraindicaciones
previas y sobre todo y más importante, voluntariamente, con plena conciencia y
y mucho más importante, sin presiones emocionales, como es el momento del
parto, que pudieran alterar la comprensión de los riesgos del uso de esta
técnica.
El empoderamiento de las mujeres supone que sean capaces de vivir su
proceso de parto como protagonistas
puedan participar y tomar decisiones deben estar bien informadas.


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ETICA PRINCIPIALISTA EN LA ASISTENCIA AL PARTO
Parte de la EAPN, tiene como sustrato ético los cuatro principios en los que se
basa la Bioética Principialista del profesor Dr. Diego Gracia y cuyos padres son
T.L. Beauchamp y J.F.Childress (1979) y cuyo uso es principalmente en las
profesiones sanitarias, médicas o enfermeras. Se basa en los cuatro principios
básicos de NO MALEFICIENCIA, JUSTICIA, AUTONOMIA Y BENEFICIENCIA.

No Maleficiencia (primum no nocere)
Este principio aparece en el informe Belmont de 1978 y hace referencia a
. Esto
implica por parte de los profesionales, tener un conocimiento técnico y teórico
de su profesión para hacer el balance del uso de prácticas innecesarias que
aumente la medicina defensiva y una actualización continúa en la evidencia
científica.
En concreto, en lo que a nosotros se refiere, implica: asumir la responsabilidad
profesional, garantizar la máxima seguridad en las técnicas o métodos
empleados y también, el deber de no abandonar a las mujeres o a sus hijos
cuando requieran de nosotros.

Beneficencia
Este principio va de la mano del anterior y supone actuar en beneficio de los
otros, promoviendo sus legítimos intereses y suprimiendo perjuicios. Es difícil
conjugar este principio por si solo sin tener en cuenta el de autonomía o
contamos con quien va a recibir nuestros cuidados sin la información adecuada
y correcta. Quizá aquí requiere vital importancia la toma de decisiones, la
corresponsabilidad y el respeto de los valores éticos y por ello, el cuidado ético
del profesional que aspira a la excelencia.

Autonomía
La autonomía expresa la capacidad para darse normas o reglas a uno mismo
sin influencia de presiones externas o internas. El principio de autonomía tiene
un carácter imperativo y debe respetarse como norma, excepto cuando se dan
situaciones en que las personas puedan no ser autónomas o presenten una
autonomía disminuida (personas en estado vegetativo o con daño cerebral,
etc.), en cuyo caso será necesario justificar por qué no existe autonomía o por
qué ésta se encuentra disminuida.


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En nuestra práctica, es el consentimiento informado y el plan de parto, la
máxima expresión de este principio y un derecho por parte de la gestante y una
obligación de respetar por nuestra parte.
Si bien es verdad que debemos respetarlo, no es menos cierto que la gestante
debe haber sido correctamente informada, pues la toma de decisiones y la
responsabilidad de esa decisión deben de ser asumidas. Para ello es
imprescindible fomentar la competencia o capacidad de comprensión de la
mujer, que sea una decisión libre y voluntaria, sin presión y que quede
constancia por escrito.
Con la información adecuada, las mujeres adquieren la AUTONOMÍA para
decidir los tratamientos o las prácticas que consideren mejores para ellas: las
mujeres que carecen de información (por que no la solicitan o por que no se la
dan) carecen también de la capacidad de opinar, discutir y decidir
conjuntamente con los profesionales que les atienden, es decir, no son
autónomas.
Esta capacidad (principio de autonomía) de las mujeres contribuye a generar
una relación más igualitaria, donde el debate se genera basándose en los
conocimientos y expectativas de ambas partes (las implicadas) pero con la
inclusión de las necesidades y deseos de las mujeres embarazadas. De este
modo, las DECISIONES sobre las prácticas a realizar serán COMPARTIDAS,
CONSENSUADAS, Y ASUMIDAS CO-RESPONSABLEMENTE.

Justicia
situaciones de desigualdad por diferencias culturales, sociales, ideológicas,
económicas, etc. Este principio se puede desdoblar en dos: un principio formal
determinar las características y necesidades relevantes para una mejor
distribución de los recursos). En nuestro ámbito, el sistema sanitario Español es
un referente de justicia porque es teóricamente universal y gratuita.
En particular, en la asistencia al parto, es la posibilidad de que todas las
mujeres tengan acceso a los mejores recursos disponibles, personales y
materiales, y que se ajusten a sus necesidades durante todo el proceso.
Muchas veces se generan conflictos o dilemas éticos en la práctica diaria pero
es con el trabajo en equipo y el método deliberativo como mejor se resuelven.


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LA DEONTOLOGÍA DE LA MATRONA
El concepto

hace referencia al
así
es el conjunto ordenado de deberes y

obligaciones morales que tienen el conjunto de profesionales de una
determinada materia. Y por último
es un conjunto de
criterios, basados en la deontología, con normas y valores que formulan y
asumen quienes llevan a cabo una actividad profesional.
Como veis cualquier profesión debe estar sujeta a un código de
comportamiento ético que regule su praxis, cuanto más la nuestra cuyo sujeto
de atención son personas.
Si bien es cierto que disponíamos de un CD Internacional desde 1993 (6 de
Mayo de 1993) de la Confederación Internacional de Matronas (ICM)
aprobado en Vancouver, dentro del marco del XXIII ICM Triennial Congresses,
en cuyo preámbulo se hace mención de los principios de respeto a la dignidad
de las mujeres, al de justicia y equidad para todo el mundo y basándose en las
relaciones de respeto, confianza y la dignidad de cada uno de los miembros de
la sociedad.
Pero el tema que nos ocupa, el Código Deontológico de las Matronas
Españolas ,surge por iniciativa de la Asociación Española de Matronas a finales
del año 2010 y tras el consenso no solo de sus asociadas sino con el del resto
de asociaciones autonómicas. Es aprobado en la asamblea general y por
unanimidad, en el XIV Congreso Nacional de Matronas que tuvo lugar en
Madrid en Mayo del pasado año 2011
Previamente a este código, la Asociación tenía un documento llamado
se daban pautas de
comportamiento, que si bien no eran explícitos en el contenido ético, si

solo al completo conocimiento de su profesión sino además al comportamiento
deontológico y ético en el desarrollo de la misma.
Se basa en el Código Ético Internacional de la ICM, y los Códigos Éticos de
Enfermería existentes tanto el internacional (CIE) como los de ámbito nacional.
Así mismo, se recogen los Principios Éticos existentes en la Declaración
Universal sobre Bioética y Derechos Humanos (UNESCO 2005) y la Convención
Europea sobre Derechos Humanos y Biomedicina de 1996.


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Este código se elaboró en colaboración con un grupo de trabajo de matronas
expertas cuya coordinación se llevó a cabo por parte de la Presidenta de la
Asociación.
En él se contempla, no solo la definición de la matrona y su perfil profesional
sino 10 capítulos donde se recogen el conjunto de normas éticas que rigen
aspectos de la asistencia, la docencia, la investigación y la gestión. Así mismo,
recoge en su capítulo V y VI, aspectos éticos de la matrona como fedataria
pública y en el ámbito privado. En los capítulos VII y VIII se tratan los aspectos
relacionales con otros profesionales y la sociedad y en su capítulo IX, y como
matronas.
Yo invito a todas las compañeras a que no dejéis de leerlo o consultarlo pues
recoge los aspectos éticos que orientan a las matronas al compromiso en el
cumplimiento de lo que, en muchas de las situaciones, definen la buena praxis
y la excelencia del profesional que lo interioriza y aplica en el día a día, siendo
la base que nos diferencie de otros profesionales.
mismo y sin que contrapongan la legislación vigente, más allá de una
oral del colectivo al que pertenece.

CONCLUSIÓN Y RESUMEN
En el modelo clásico, el profesional sanitario determina lo que es mejor para la
mujer, sin que esta intervenga y presumiendo su ignorancia sobre su caso. El
nuevo modelo incluye otros elementos: la información (como proceso), la
incorporación de las preferencias de las usuarias (lo que aumentará la
satisfacción en la vivencia de su proceso), y por supuesto, el consenso y toma
de decisiones, todo ello conlleva a una corresponsabilidad y elaboración
conjunta de un PLAN DE ACCIÓN.
los profesionales para que los cuidados estén basados no solo en la evidencia
científica o a expensas de la necesidad de más profesionales, sino que, aún
existiendo limitaciones, estas no sean por la falta de ética profesional, sea o
no, un parto normal o distócico.
Y por último, aunque haya habido un cambio de modelo en la Atención al Parto
,¿es ético imponer un modelo u otro? La respuesta es NO. ¿Es posible conjugar
la ciencia y la ética? Yo creo que si, y eso es lo que he tratado de argumentar

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aquí, porque esa es la diferencia fundamental para ser una excelente
profesional en un proceso tan vital como es el nacimiento de un hijo.
Para finalizar me gustaría regalaros esta frase de Vesperien que creo se ajusta
a lo que es el trabajo de una MATRONA.

significa caminar a su lado, respetando su libertad
pa
Verspieren


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Sesion clinica h.general 19122012

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