El documento es una carta de un equipo de catequistas a los padres sobre la primera comunión de sus hijos. Pide a los padres que se enfoquen en preparar el corazón de los niños para recibir a Jesús, en lugar de dar demasiada importancia al vestido exterior. También pide que el día sea sencillo y sin opulencia, y que enseñen a los niños a distinguir lo esencial de lo superficial.