La vacunación consiste en introducir un antígeno de un patógeno debilitado o muerto para estimular la producción de anticuerpos sin causar enfermedad. Las vacunas previenen enfermedades como la viruela al reforzar las dosis periódicamente. Los desórdenes del sistema inmunológico incluyen la inmunodeficiencia y la hiperactividad, como la artritis reumatoide que ataca las articulaciones mal irrigadas causando dolor y deformidad.