2. Clasificación de los músculos
Músculos lisos: son aquellos involuntarios, es decir, aquellos que
no se contraen por la acción voluntaria del sujeto, sino que lo hacen
por orden del sistema nervioso vegetativo (actúa de forma
autónoma en función de las señales que recibe). Lo podemos
encontrar en el aparato digestivo, a nivel arterial, etc.
Músculos estriados: llamados así por su aspecto visto desde el
microscopio debido a unas líneas transversales más oscuras. Dentro
de los estriados encontramos a los voluntarios o esqueléticos (los
controlamos nosotros y producen el movimiento) y el cardíaco
(involuntario).
3. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL MÚSCULO ESTRIADO
Visto con un corte transversal:
El músculo está compuesto por miles de fibras o células musculares
cilíndricas envueltas en el endomisio; organizadas en facículos de
fibras y envueltas en perimisio; y a su vez estos fascículos se unen y
envueltos por el epimisio o la fascia muscular forman el músculo.
4. TIPOS DE MÚSCULOS
Existen multitud de clasificaciones, sin embargo para nosotros la
más interesante es la que los separa atendiendo a su función. Estos
son:
Músculos agonistas: son aquellos que realizan la contracción para
producir la fuerza necesaria y así conseguir la acción intencionada.
Por ejemplo, el cuádriceps en la extensión de rodilla.
Músculos antagonistas: son aquellos que facilitan la realización del
acto motor a través de una relajación. Suelen ser los contrarios a los
agonistas. Por ejemplo, los isquiotibiales en la extensión de rodilla.
5.
Músculos sinergistas: colaboradores de los agonistas en la acción
motora. Por ejemplo el braquial anterior en la flexión del codo.
Músculos fijadores: aquellos que sin participar de forma directa en
el acto motor, estabilizan diferentes segmentos corporales para
aumentar la eficacia de los músculos principales al realizar la
acción.
6. TIPOS DE FIBRAS MUSCULARES
Recordando que la fibra muscular es la unidad más pequeña del
músculo desde un punto de vista transversal y entendiendo que es la
estructura principalmente encargada del proceso de la contracción
muscular, podemos hablar de dos tipos de fibras musculares:
Fibras rápidas
Fibras lentas
Diferenciamos estos dos tipos de fibras por su estructura y
funcionalidad.
7. FIBRAS DE CONTRACCIÓN RÁPIDA
Son aquellas de un color más claro y que presentan una gran
cantidad de ATP (la energía necesaria para la realización de la
contracción muscular). También posee un nivel rápido de liberación
y recogida de calcio (la sustancia necesaria como desencadenante
de la contracción muscular). Estos dos aspectos y otros más
complejos tienen como consecuencia la habilidad que se otorga a un
determinado músculo para contracciones rápidas y violentas. Los
sujetos con predominio de este tipo de fibras tienen una
predisposición mayor para el desarrollo de la velocidad.
8.
9. FIBRAS DE CONTRACCIÓN LENTA
No tienen tanta capacidad de guardar ATP, sin embargo si disponen
de los mecanismo para crear dicha sustancia mediante un proceso
relativamente largo, pero más duradero. Contiene gran número de
mitocondrias (la célula gracias a la cual se consigue energía). Se
caracterizan por tener una velocidad lenta de contracción.
Fundamentales para tener una buena resistencia aeróbica.
10.
11. COMO SE PRODUCE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR
Desde un nervio motor llega un impulso nervioso al interior de la
fibra nerviosa, donde se libera grandes cantidades de calcio que
tenía acumuladas.
Ese calcio produce que dos proteínas llamadas actina y miosina,
actuando como bisagras y deslizándose entre sí. Si este proceso se
repite varias veces se genera un acortamiento y por tanto la
contracción muscular.
En el momento en que deje de haber estímulo nervioso, el calcio
vuelve a su lugar de origen y la actina y la miosina se separan,
cesando por tanto la contracción muscular.
12. SISTEMA MUSCULAR Y ADAPTACIÓN AL EJERCICIO
FÍSICO
Diferentes adaptaciones que se pueden producir en el sistema
muscular en función de los diferentes estímulos que se le apliquen.
Entrenamiento de musculación con una alimentación adecuada
aumentando ligeramente el consumo de proteínas produce
HIPERTROFIA (aumento del grosor muscular).
El trabajo de resistencia aumenta el número y tamaño de las
mitocondrias, la vascularización aumenta (por la capilarización) y
aumenta la tolerancia al ácido láctico.
El trabajo de fuerza máxima mejora la coordinación intermuscular
(entre diferentes músculos) e intramuscular (entre las fibras de un
mismo músculo).