El documento compara el software libre (GNU/Linux) con el software privativo (Microsoft), señalando que el software libre es más económico, público y permite modificar y mejorar el código, mientras que el software privativo es más caro, privado y restringe estas acciones. También argumenta que usar software libre en las escuelas ayudaría a formar ciudadanos solidarios y contribuiría a crear una escuela y sociedad más libres.