subsidio de celebración para jóvenes difuntos.docx
1. CANTOS
Entrada: Iglesia peregrina
Todos unidos, formando un solo cuerpo, un pueblo que en la Pascua nació.
Miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro Reino, somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz entre las sombras, Iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu, que el Hijo desde el Padre envió, Él nos
impulsa, nos guía y alimenta, Iglesia peregrina de Dios.
Despedida: Más allá del sol
Aunque en esta vida, no tengo riquezas se que allá en la Gloria, tengo una
mansión.
Y al alma perdida, entre las pobrezas de mi Jesucristo, tuvo compasión.
Más allá del sol, Más allá del sol, yo tengo un hogar, hogar bello hogar más allá
del sol (bis)
Así por el mundo, yo voy caminando de pruebas rodeado, y de tentación
pero a mi lado, me va consolando mi bendito Cristo, en la turbación.
A los pueblos todos, del linaje humano Cristo quiere darles plena salvación, y
una bella casa, echa por su mano, fuera a prepararle a la santa Sión.
CELEBRACIÓN PARA JÓVENES
Canto inicial: “Iglesia peregrina”.
Señal de la Cruz y saludo inicial: “En el Nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén. Queridos hermanos: Dios Padre, que conoce
nuestra pena y nuestra aflicción, ahora que estamos reunidos por la
muerte de… (nombre), nos consuele con su Palabra y con su gracia; y
que el Señor Jesús esté ahora y siempre con todos ustedes”.
Invocación a Cristo: A cada una de las invocaciones vamos a
responder: Ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, que te hiciste hombre para vivir como nosotros…
Cristo Jesús, que lloraste la muerte de tu amigo Lázaro como
nosotros ahora lloramos a… (nombre).
Cristo Jesús, que prometiste estar siempre a nuestro lado, no
nos dejes ahora que… (nombre) nos ha dejado.
Oración: Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Liturgia de la Palabra: Evangelio según San Juan 11,20-27
“Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro,
mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: ‘Señor, si
hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun
ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas’. Jesús le dijo: ‘Tu
hermano resucitará’. Marta le respondió: ‘Sé que resucitará en la
resurrección del último día’. Jesús le dijo: ‘Yo soy la Resurrección y la
Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree
en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?’. Ella le respondió: ‘Sí, Señor, creo
que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo’”.
Palabra de Dios… Te alabamos, Señor.
2. Ideas para la reflexión: Cristo nos pregunta como a Marta y a María:
¿crees esto?, ¿crees que Yo soy la resurrección y la vida? ¿Crees que
Yo soy el Mesías, el Salvador del mundo entero, el que vino a este
mundo para salvar a todos los hombres y resucitarlos, a pesar que la
muerte los vaya matando?
Jesús se conmueve ante nuestra muerte, porque cada uno de nosotros
somos lo que Dios más quiere en el mundo.
Además, somos su obra, Dios nos amasó con cariño, a su imagen y
semejanza, y se ve conmovido en sus entrañas, porque por la muerte es
destruida su obra, su hijo, su hermano, su amigo.
Oración de los fieles: Queridos hermanos elevemos nuestras súplicas
a Dios nuestro Padre por nuestro querido hermano/a. A cada súplica
vamos a responder: “Padre, recíbelo/a en tu casa del cielo”.
Señor, vos que lo/a hiciste hijo/a tuyo/a. R.
Señor, vos que conoces el dolor de sus familiares. R.
Señor, vos que sos el único que puede consolarlos. R.
Señor, vos que nos das la esperanza de la Resurrección. R.
Oración: Escucha Padre bueno y misericordioso, todas las oraciones
que te dirigimos a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro: Le pedimos a Jesús, que con dolor se dirigió a su Padre
cuando agonizaba en la cruz nos ayude a decir juntos… Se reza el Padre
Nuestro.
Ave María: Le rezamos a María, nuestra Madre del Consuelo… Se reza
el Ave María.
Oración final: Dios Todopoderoso, por Jesucristo, tu Hijo, muriendo
sobre la cruz destruiste nuestra muerte; por Jesucristo resucitado en
su gloria, nos recreas para la vida eterna. Recibe ahora nuestra oración
por… (nombre) que ha muerto en Cristo y que espera la gloriosa
resurrección. Permítele, en tu bondad, que después de haberte
conocido por la fe sobre la tierra, goce de tu amor en el cielo. Por
Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Despedida: Vengan en su ayuda santos de Dios; salgan a su encuentro
ángeles del Señor. Reciban su alma y llévenla ante el Altísimo.
(Nombre)… Cristo que te llamó, te reciba y los ángeles te lleven al
cielo. Amén. (Mientras dice la oración rocía el féretro con agua
bendecida).
Bendición final: Dale Señor el descanso eterno, y brille para él/ella la
luz que no tiene fin (3 veces). Que el alma de… y de todos los fieles
difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén.
El Señor esté con ustedes…
R: Y con tu Espíritu.
La bendición de Dios, que es Padre, que es Hijo, y que es Espíritu
Santo, los acompañe ahora y siempre. Amén.
Pueden continuar en paz.
R: Demos gracias a Dios.
Canto final: “Más allá del sol”.