1. CANTOS
Entrada: El Pueblo de Dios
El Pueblo de Dios, en el desierto andaba, guiándolo al frente, su Dios caminaba.
El Pueblo de Dios, no tenía nada, tan solo esperanza, su Dios lo alentaba.
Hoy somos tu pueblo, Señor, vamos caminando, solamente tu Gracia, nos basta
y alcanza (bis)
El Pueblo de Dios, temía y dudaba, a veces costaba creer en su Dios.
El Pueblo de Dios llorando rezaba, pedía perdón y recomenzaba.
El Pueblo de Dios también tuvo hambre y tu les mandaste el Pan de la Vida.
El Pueblo de Dios cantando dio gracias, gustó de tu amor, tu amor que no pasa.
El Pueblo de Dios de lejos miraba, la tierra prometida que tu amor preparaba.
El Pueblo de Dios, corría y cantaba, y en sus alabanzas, tu amor proclamaba.
Despedida: Santa María del camino
Mientras recorres la vida, tu nunca solo estás, contigo por el camino, Santa
María va.
Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven (bis)
Aunque te digan algunos, que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
Aunque parezcan tus pasos, inútil caminar, tu vas abriendo caminos, otros lo
seguirán.
CELEBRACIÓN PARA NIÑOS
Canto inicial: “El Pueblo de Dios”.
Señal de la Cruz y saludo inicial: “En el Nombre del Padre, y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén. Queridos hermanos: que en este dolor que
están viviendo, el Dios de la esperanza los colme con su paz en la fe; y
el Señor Jesús esté ahora y siempre con todos ustedes”.
Invocación a Cristo: A cada una de las invocaciones vamos a
responder: Ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, que naciste en el seno de María Virgen…
Cristo Jesús, que ya desde el seno de tu madre, eras la alegría
de los que te rodeaban.
Cristo Jesús, que ya desde el seno materno, nos estabas dando
tu vida divina.
Oración: Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Liturgia de la Palabra: Evangelio según San Juan 6,37-39
“En aquel tiempo dijo Jesús: ‘Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al
que venga a mí yo no lo rechazaré, porque he bajado del cielo, no para
hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió. La voluntad del que me
ha enviado es que yo no pierda nada de lo que Él me dio, sino que yo lo
resucite en el último día’”. Palabra de Dios… Te alabamos, Señor.
Ideas para la reflexión: Dios nos ama desde siempre y desde siempre
nos llama por nuestro propio nombre, estamos en sus manos para
siempre, en esta vida y en la eternidad, Él es Padre y nos colma con su
cariño.
2. Cristo Jesús, el Salvador, nos regala a su Madre para que nos cobije
con su ternura maternal.
Un pedazo de la vida de ustedes, un pedazo de sus vidas está con Dios,
que es este hijo (o hija). Tengan la plena seguridad de que esta
criatura, desde el cielo, no solo reza por ustedes, sino que les agradece
el que le hayan dado la vida.
Dios sufre ante nuestra muerte, porque ve cómo la muerte, por el
pecado, destruye lo que Él más quiere, al hombre, que creó a su imagen.
Por este amor que Él nos tiene envía a su Hijo Jesús, no para que nos
dé explicaciones del sufrimiento, sino para que lo comparta con
nosotros.
Oración de los fieles: Queridos hermanos elevemos nuestras súplicas
a Dios nuestro Padre por nuestro querido hermanito/a. A cada súplica
vamos a responder: “Padre, que tus ángeles lo/a lleven al cielo”.
Señor, ya que vos lo/a conociste desde el seno materno. R.
Señor, ya que vos lo/a amas desde siempre. R.
Señor, para que esté en tus brazos paternales. R.
Señor, para que un día nos podamos encontrar. R.
Oración: Escucha Padre bueno y misericordioso, todas las oraciones
que te dirigimos a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro: Le pedimos a Jesús, que con dolor se dirigió a su Padre
cuando agonizaba en la cruz nos ayude a decir juntos… Se reza el Padre
Nuestro.
Ave María: Le rezamos a María, nuestra Madre del Consuelo… Se reza
el Ave María.
Oración final: Señor, sabemos que eres Padre rico en misericordia, y
conociste plenamente a nuestro querido/a… y lo/a amas desde el
comienzo, por eso lo/a ponemos en tus manos. Nosotros ahora te
pedimos que, ya que no pudo vivir muchos años junto a nosotros, viva
para siempre junto a vos. Te pedimos que nos des la certeza de que ya
está junto a vos en la vida eterna. Te lo pedimos por Jesucristo,
Nuestro Señor. Amén.
Despedida: Vengan en su ayuda santos de Dios; salgan a su encuentro
ángeles del Señor. Reciban su alma y llévenla ante el Altísimo.
(Nombre)… Cristo que te llamó, te reciba y los ángeles te lleven al
cielo. Amén. (Mientras dice la oración rocía el féretro con agua
bendecida).
Bendición final: Dale Señor el descanso eterno, y brille para él/ella la
luz que no tiene fin (3 veces). Que el alma de… y de todos los fieles
difuntos por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén.
El Señor esté con ustedes…
R: Y con tu Espíritu.
La bendición de Dios, que es Padre, que es Hijo, y que es Espíritu
Santo, los acompañe ahora y siempre. Amén.
Pueden continuar en paz.
R: Demos gracias a Dios.
Canto final: “Santa María del camino”.