2. ¿Y qué es el Fracaso??
Muchas veces nos vamos a
enfrentar con que tuvimos
un tropiezo en el camino o
no logramos culminar lo
que iniciamos, a esto se le
conoce comúnmente
como: FRACASO
3. ¿Cómo enfrentamos el Fracaso?
La palabra describe a uno que es
victorioso en grado sumo, que gana
una victoria más que ordinaria, HUPERNIKAO
porque está en condiciones de
triunfar de forma absoluta. Este no
es un lenguaje arrogante sino de
confianza. El amor de Cristo
conquistó la muerte, y debido a ese
amor – su amor -, somos
HUPERNIKAO.
(1 Juan 4: 4)= Hijitos, vosotros sois de
Dios, y los habéis vencido; porque
mayor es el que está en vosotros, que
el que está en el mundo.
4. Algunos casos…
1. EL FRACASO EN LOS ESTUDIOS
2. EL FRACASO EN LO SENTIMENTAL O EN EL
AMOR
3. EL FRACASO EN LA FAMILIA
4. EL FRACASO EN EL SERVICIO A DIOS
5. ¿CÓMO EVITAR EL FRACASO?
1. Entregarle tu vida por completo a Dios.
2. Escuchar la voz de Dios.
3. Obedecer el mandato de Dios.
4. Someterse a la voluntad de Dios, sea cual sea.
Recuerda que Dios te ha hecho MAS QUE
VENCEDOR y no eres un fracasado el único que es un
fracasado es el ENEMIGO puesto que el ya fue
derrotado tu has sido llamado para Conquistar
Naciones, NUNCA LO OLVIDES!!!
6. Reflexión sobre el FRACASO y el
ÉXITO
Todos fracasamos de vez en cuando. Las derrotas y los logros se presentan en ciclos. No
existe nadie que gane o pierda siempre. Las caídas eventuales están en la misma rueda de
la vida, y fracasar no es señal de debilidad, sino de que la rueda gira hacia delante. El mal
nunca es definitivo.
Los perdedores son quienes se abaten con un fracaso y no pueden reponerse, se levantan
con más deseos de luchar, asimilando la lección, convencidos de que nada ni nadie podrá
detenerlos...
No depende del dinero, del apoyo social, de la suerte o de la ética. El éxito depende de
una adecuada forma de interpretar los fracasos.
Si tengo problemas, no bajaré la guardia ni me daré por vencid@. Los pensamientos más
perjudiciales son: creer que siempre me irá mal o que siempre me irá bien.
Todo cambia. Los tropezones en la vida son inevitables, pero me alegraré de ello; al caer
se fortalecen mis músculos para extenderse después.
Aunque me haya ido mal, valgo mucho y mi vida tiene sentido. No existe condición
externa que me convierta en perdedor o ganador. El éxito proviene de mi interior,
depende de la forma en que interprete las caídas y me reponga de ella.
7. Para memorizar…
Deuteronomio 33:29
Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, Pueblo salvo
por el Señor, Escudo de tu socorro, Y espada de tu triunfo?
Así que tus enemigos serán humillados, Y tú hollarás sobre
sus alturas.
Salmo 63:7
Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas
me regocijaré.
Salmo 121:1,2
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi
socorro? Mi socorro viene del Señor.